Empezamos con un gran acierto desde el principio, creando un espacio único formado por el salón, dormitorio, comedor y zona de trabajo. Lo principal para este tipo de pisos tan pequeños es no saturar los espacios y conseguir así visualmente espacios más grandes.
Los detalles siempre son de las cosas más importantes dentro de la decoración, trasformar espacios y convertirlos en algo especial. En este minipiso esos detalles se ven reflejados por ejemplo, en los paneles perforados, dando vida a la habitación y a su vez sirviendo de zona organizadora.
El comedor, por el día como mesa para comer y a su vez como mesa de trabajo cuando lo necesitemos.
La cocina se encuentra en una habitación separada del resto de espacios, pequeña y con muebles de cocina antiguos que le dan un look vintage y acogedor.
Sin duda, un estudio decorado con mucho estilo y carente de cosas superfluas innecesarias.
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