Unifica espacios. Una solución excelente, y que además nos encanta, es acabar con todas las separaciones entre estancias. La ventaja es que no vamos a encontrar barreras arquitectónicas entre habitaciones, haciendo de testa manera que se vean un poco más amplias.
Si es necesario, puedes crear pequeñas separaciones visuales con muebles o muros a una altura media. Si usamos este recurso y lo complementamos con color blanco y tonalidades claras, el resultado es espectacular y muy acogedor.
Aprovecha los techos altos. Aunque tu vivienda sea pequeña, puede contar con techos altos, que pueden darte un espacio extra de almacenaje increíble, la posibilidad de crear muebles de obra hasta arriba o incluso crear estancias con doble altura.
Separaciones con elementos livianos. No todos nos sentimos igual de cómodos en los espacios unificados, y a veces, es necesario hacer separaciones. Como elementos livianos nos referimos a muebles de transición, que delimitan estancias sin abarrotarlas, o paredes de cristal, que consiguen separar visualmente las estancias sin restarnos nada de luz.
Aprovecha hasta el más mínimo rincón. No solo podemos aprovechar los techos altos, también nuestro suelo. Por ejemplo, podemos poner la cama sobre una tarima para colocar cajones y usarlos como zona de almacenaje. O si contamos con escaleras, por pequeñas que sean, podremos aprovechar el hueco.
¡Siempre hay un espacio aprovechable! Así que observa tu espacio, analízalo y piensa en qué rincón se puede colocar un mueble a medida...
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