Vivir en Pareja Puede Salvarte La Vida En El Caso de Que Se Desate Un Apocalipsis Zombie

El otro día charlaba con un grupo de amigos acerca de esas cosas inconfesables que haces en casa cuando estás solo. De ahí la conversación viró a alabar las maravillas de no convivir con nadie, hasta que alguien puso sobre la mesa la siguiente cuestión:
Si vivir solo está lleno de ventajas, ¿entonces por qué tantísima gente decide vivir en pareja? 
Buena pregunta. 
A mí únicamente se me ocurre un argumento sólido para que un soltero inteligente se lance a comprometerse con una pareja hasta el punto de compartir techo: que sus mentes se hayan seducido la una a la otra sin remedio. Pero yo soy una rara -necesito admirar a alguien para dedicarle mi tiempo- y una romántica incurable, por lo que no deberías hacerme demasiado caso.
Sin embargo, si tu naturaleza es más realista, esta entrada te va venir al pelo. Al día siguiente de aquella conversación me puse como reto personal recoger en un post las razones más prácticas para cohabitar (que es un verbo muy feo, pero hoy no estamos aquí para hacer poesía) con alguien. He conseguido encontrar veinte, lo que no está nada mal; esta lista me ha dado mucho que pensar hasta a mí misma.
20 Razones (Prácticas) Para Vivir En Pareja

1. Un hombre necesita a alguien que le guarde la cartera, el móvil y las llaves en su bolso.
2. Una mujer necesita a alguien que cargue con su bolso.
3. Un hombre necesita una mujer a quien poder robarle las cremas y que le instruya en los estos 7 hábitos de belleza.
Cuando llevaba apuntadas estas tres razones empezó a preocuparme no encontrar ninguna más. Hasta que una mañana la inspiración me llegó mientras hacía verdaderos ejercicios de contorsionismo para intentar subirme la cremallera de la espalda de un vestido. ¿Cómo no se me habría ocurrido antes? Con la cremallera a medio subir corrí a anotar estas otras tres razones:  
5. Una mujer necesita a alguien en casa que le ayude a subirse las cremalleras de difícil acceso.
4. Un hombre necesita tener a mano una mujer que esté obligada a darle un masaje en la espalda siempre que él se lo pida. (Lo sé, pero el compromiso es el compromiso, querida).
6. Y los dos necesitan a otra persona que les frote la espalda en la ducha.
Te voy a contar un secreto. Ahora cada vez que veo a dos personas que viven juntas no puedo evitar pensar que no tomaron esa decisión por amor. Lo hicieron porque tener espalda le complica enormemente la existencia a cualquiera que viva solo. 
7. Un hombre necesita a alguien que coja el teléfono cuando él no tenga ganas de contestar. (O sea, siempre).
8. Una mujer necesita a un hombre que cace al saltamontes gigante que se ha colado en casa.
9. Y que envíe un whatsapp avisando de que se retrasan un poco mientras ella termina de maquillarse.
10. Y a alguien que sepa qué demonios le pasa a la tele, que se ve pero no se oye.
11. Y que se vea obligado a no apartar los pies en la cama cuando ella quiera calentarse los suyos. (No pongas esa cara, ¿tú quieres masajes en la espalda? Pues eso).
12. Y que se levante a mirar cuando ella oiga un ruido extraño en mitad de la noche.
13. Los dos necesitan a otra persona que les ayude a meter el edredón dentro de su funda.
14. Y a alguien con quien alternarse para asistir a las reuniones de vecinos.
15. Y con quien cotillear sobre la pareja del 4º D.
16. Y que abra la puerta a los niños en Halloween.
17. Y que les despierte de sus pesadillas nocturnas.
18. Y que vaya al chino a comprar todas esas cosas sin las cuales han descubierto que ya no pueden vivir, como el celo de doble cara.
19. Y que tenga claro en qué bolsa de basura se tiran las bombillas de bajo consumo y los CD.
Acabáramos. Estos diecinueve puntos deberían recogerse en un anexo a la hipoteca o al contrato de alquiler. O pronunciarse en los votos matrimoniales. También debería leerlos el juez antes de que una pareja firmase el divorcio; ya verías como más de uno y más de una se echaría para atrás esgrimiendo cualquier excusa romántica. Porque a ver quién es el inconsciente que se las ve de nuevo a solas cara a cara -paradoja entre paradojas- con su espalda. 

Pero no he terminado. He dejado para el final la que para mí es la razón práctica definitiva para decidirse a vivir en pareja:
20. Piénsalo bien; si vives solo, ¿quién te va a decir eso de "¡corre, sálvate tú!" cuando ocurra un apocalipsis zombie o nos invadan los extraterrestres?
¿Qué otras razones prácticas se te ocurren para vivir en pareja?