La vivienda de segunda mano es cada vez más popular entre los que apuestan por un hogar con carácter y bien situado. Vivir en un piso de principios del siglo pasado o en una vivienda de segunda mano no significa no poder disfrutar de un interior moderno y actual.
La popularidad actual de comprar viviendas viejas y reformarlas hace que en muchos edificios antiguos encontremos pisos que son verdaderas joyas en el interior y totalmente inesperadas.
El edificio donde está este piso se construyó en 1930, casi 100 años de historia e inquilinos, de modas decorativas y reformas. Evidentemente estos edificios necesita revisiones y un mantenimiento continuado de estructura e instalaciones, pero a pesar de ello muchos inquilinos los prefieren por su buena situación en las ciudades por lo general y por huir de lo nuevo e impersonal.
Este piso semi-diáfano de 74 m² no tiene nada que envidiar a la nueva construcción. Su práctica distribución, bonitos revestimientos en suelos (parquet de roble blanco), cocina y cuarto de baño (mármol de Carrara) y su decoración sencilla y acogedora lo hacen perfecto para una pareja o una pequeña familia de 3.
¿Qué preferís vosotros vivienda de nueva construcción o antigua reformada? yo mmm.., yo las dos! :) ¡feliz martes!
Vía: Historika Hem