Vivir es sentir el mundo

Vivir es sentir el mundo, sentir es percibir con nuestros sentidos esa realidad que construimos con nuestra particular  manera de observar. Cada uno a nuestra manera, creamos nuestra realidad según el observador que somos; Observadores parciales, de realidades hechas a nuestra medida.  Hemos aprendido a sentirnos seguros de esas realidades, a guiarnos por ellas, incluso las defendemos hasta confundirlas con quiénes somos, olvidando que   no somos lo que percibimos, aunque lo que percibimos acaba conformando parte de lo hacemos, de lo que pensamos, de lo que somos. No sólo cuenta lo que percibimos, cómo lo percibimos,  también cuenta cómo evaluamos lo que percibimos, cómo interpretamos y creamos esa realidad desde nuestras vivencias, desde nuestras experiencias, a las que  nos aferramos como si esas fueran las mejores, las únicas realidades, mientras aprendemos a sentirnos seguros buscando y confirmando las  certezas de esa nuestra realidad, y en eso nos entretemos y  olvidando que cada observador crea su propia realidad, que interpretamos lo que percibimos siguiendo reglas   que hemos aprendido para manejarnos en nuestra cotidianidad; reglas que apenas nos hemos tomado tiempo para revisar, para cuestionar y actualizar, protegidos y   amparados en  frases hechas desde la pasividad   " más vale lo malo conocido..." que nos protege  del miedo  en igual medida que nos paraliza, según qué actitud le plantemos.Refugiados en un conocido  malestar que denominamos incertidumbre, estrés, ansiedad, etc.  que hemos aprendido a sentir ante los  cambios, palabra   de difícil manejo, cuando de cambiar nuestra realidad se trata. ¿Miedo a cambiar?  cuando la realidad  se aleja demasiado de la que  queremos ,  de la que desemos ,  la que  soñamos ...   Quiero recordar, que somos los creadores, los diseñadores de nuestra propia realidad, que es importante tomar conciencia de  la misma , de lo satisfechos  y  contentos que estamos en nuestra realiad , de qué  mejoras, qué cambios  queremos realizar.   No   olvidar  nunca que somos creadores  de tu de nuestra  realidad. Que muy fácil jugar al juego "no depende de mi"  cuando se trata de cambiar  esa realiad que hemos creado y qué podemos en cualquier momento cambiar.
  Para   empezar podemos preguntarnos:  ¿Cómo me  siento con mi actual realidad? ¿Haría algún cambio ? ¿Qué cambios haré para conseguir mi nueva realidad?
Sara Cobos Coaching Familiar