Durante los últimos días el tema que ha ocupado todos los titulares ha sido el problema de los refugiados cubanos en Centro-América y particularmente en Costa Rica. Buscando en los diccionarios nos encontramos esta definición:
Un refugiado es una persona que ha abandonado el país de su nacionalidad y no puede regresar a ese país por un temor bien fundado a la persecución por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social determinado u opinión política.
Pero los cubanos que salen de Cuba pertenecen a otra categoría que podemos definir como “refugiados económicos” porque la realidad es que salen huyendo se una política económica que los tiene atrapados. Huyen de la escasez, huyen de la pobreza generalizada. Es una pesadilla vivir en casas muy deterioradas, con goteras, donde se va la luz, donde cualquier cosa que se rompe genera un dolor de cabeza para componerla, o donde es difícil tener privacidad.
Salen porque no tienen opciones para mejorar su vida y saben que no cuentan con el gobierno. Salen buscando oportunidades que su país les niega. Personas que han estudiado algo y no pueden desempeñarse profesionalmente en su país, y que hagan lo que hagan van a percibir un sueldo minúsculo que las ubica por definición, en un nivel de pobreza. La revolución castrista ha convertido a Cuba en un país de pobres, donde sólo los privilegiados en el poder y los que tienen familia en el extranjero pueden vivir bien.
Ellos mismos lo han declarado cuando llegan. “Yo no salí por problemas políticos sino porque la situación económica era insostenible”. Algunos se atreven a lanzarse al mar, y es donde la política de “Pies Secos y Pies Mojados” es más efectiva. Muy pocos logran llegar. La mayoría son interceptados por los guardacostas, son los de “Pies Mojados” y son devueltos a Cuba. Y todos sabemos que muchos han muerto en el intento, tragados por el mar o devorados por los tiburones. La ruta marítima es muy riesgosa y la que menos posibilidades de éxito tiene.
Llegar con los “Pies Secos” garantiza que podrán quedarse y no serán devueltos a Cuba. Por eso, muchos cubanos prefieren viajar a algún país de Centro-América y emprender una ruta por tierra hasta la frontera de México con Estados Unidos. En la frontera, los cubanos son recibidos sin problemas. El oficial otorga un ingreso bajo palabra también llamado “Parole”. O sea, aunque no tengan visa se les permite entrar legalmente en Estados Unidos. Lo mismo sucede con los que logran llegar a tierra norteamericana ya que tienen los “Pies Secos”.
El “Parole” es automático. A nadie se rechaza y en esto, la Ley de Ajuste Cubano no tiene nada que ver. Al haber sido admitidos por un funcionario de inmigración en la frontera, se considera que su entrada al país ha sido legal, y eso les permite cumplir el requisito para que al año y un día puedan acogerse a la Ley de Ajuste Cubano. Aclaro que esa es la política vigente hoy en día, pero el gobierno norteamericano podría cambiarla en cualquier momento.
Por cierto, me pregunto por qué el gobierno norteamericano no instruye a su Embajada en Costa Rica, para que de una vez le otorgue el Parole a esos cubanos y les permita volar directamente de San José a Miami. Porqué hay que esperar que lleguen a la frontera con México. Esa es una de las tantas cosas absurdas por años han plagado la política migratoria norteamericana para los cubanos.
Pero regresando a lo que escribía, por eso al día siguiente de haber cumplido un año residiendo en Estados Unidos, los cubanos pueden acogerse a la Ley de Ajuste (para conocerla sigan el link) y se convierten en residentes permanentes de Estados Unidos y siendo residentes, en cinco años pueden optar por la ciudadanía norteamericana.
El único elemento controversial aquí, es el de la entrada legal. ¿Puede considerarse legal entrar a un país sin tener una visa? La respuesta es fácil. Cualquier extranjero que ingresa a Estados Unidos sin tener una visa, se le considera ilegal y sujeto a deportación, pero a los cubanos no. Los cubanos son admitidos genéricamente.
Se dice que salen para poder vivir el sueño americano, pero la mayoría jamás ha escuchado eso ni sabe a qué se refiere. El cubano sale, porque en Cuba se vive una pesadilla crónica, y hay que escaparse de esa pesadilla como sea. Esto implica irse para donde se pueda, para cualquier lugar que ofrezca opciones de vida. Para tener oportunidades y aprovecharlas. Desde luego, la mayoría escoge venir para Estados Unidos y asentarse en el Sur de la Florida donde seguramente tiene familiares o conocidos.
Si se eliminara la Ley de Ajuste cubano, los cubanos continuarían saliendo de Cuba y entrando en Estados Unidos bajo palabra, salvo que cambie la política actual. La ley permite a los cubanos obtener su residencia al año y un día, pero aún sin ese incentivo, la emigración cubana continuaría. Para terminar con la misma, se tiene que resolver la causa raíz de la emigración y es el hecho de que en Cuba hay un gobierno, que aparte de violar sistemáticamente los Derechos Humanos, mantiene unas políticas económicas que han fracasado y no generan las oportunidades ni los empleos remunerados que toda persona espera conseguir al concluir sus estudios, sean a nivel profesional o sean a nivel técnico.
El gobierno cubano conoce perfectamente las razones por las que los cubanos emigran, pero no hace nada para corregir la situación porque tiene miedo de que si introduce cambios pueda llegar a perder el poder y para el castrismo, lo más importante es conservar el poder. Aparte, la emigración siempre ha sido una válvula de escape contra la presión interna que se genera con los continuos fracasos de la economía castrista.
Entendamos que el pueblo cubano vive una pesadilla y la gran mayoría desea escapar de ella. Asentados en Estados Unidos, la gran mayoría trabaja fuertemente, a veces teniendo dos empleos simultáneos para ganar dinero y poder enviar remesas para ayudar a la familia que dejaron atrás. Y en cuanto obtienen su residencia, lo que desean es ir a Cuba para visitar a sus familiares. No están abusando de la ley, sino que están utilizando los beneficios que la misma les concede. Es increíble que muchos políticos no entiendan esto y cuando hacen declaraciones dicen barbaridad y media. Yo les recomendaría que usaran el link para conocer la Ley antes de criticar a nadie.
Los cubanos emigran, no para perseguir un sueño, sino para escapar de la pesadilla que se sufre al vivir hoy en Cuba.