La segunda parte de la serie de Sookie Stackhouse me ha gustado aún más que la primera.
Nuestra heroína es atacada por una extraña criatura en el bosque, tras una discusión con su amado Bill… El ataque es de tal gravedad que un grupo de vampiros ha de extraerle toda la sangre y tienen que transfundirla enterita. Los vampiros encantados de la vida, por supuesto. Casi al mismo tiempo Lafayette, el cocinero del bar donde Sookie trabaja, es asesinado así que todo el pueblo vuelve a estar preocupado. Además el principal sospechoso es un policía, puesto que el cuerpo aparece en su coche, pero Sookie está segura de que no ha sido él.
Pero mientras transcurre la investigación, Sookie y Bill son requeridos por Eric, el sheriff de la zona vampírica a la que pertenece Bill, para investigar la desaparición de un vampiro. Deben viajar a Dallas (hay transporte especial aéreo de ataúdes para vampiros, así como hoteles especiales donde no hay ventanas) y Sookie deberá utilizar sus poderes mentales para averiguar pistas sobre el vampiro. Al final se infiltrará en una iglesia muy singular, donde planean un evento apoteósico: mostrarán al vampiro la luz del sol… Vamos, que son unos asesinos de vampiros. Además Sookie conocerá allí un otro vampiro milenario, Godfrey, que está hastiado de seguir caminando por el mundo y ha decidido acabar con sus días.
Y cuando resuelven el tema de Dallas, no sin antes tener una discusión de pareja, Sookie vuelve a su pueblo a investigar el asesinato de Lafayette por su cuenta y riesgo, de tal manera que acaba en una orgía con Eric (el sheriff vampiro) y presencia la apirición de una Ménade mitológica que sacrificará a algunos de sus vecinos… En fin, hay un montón de seres extraños en Bom Temps.
La vida íntima de Sookie y Bill en este libro sigue siendo igual de fogosa, lo que pasa es que ya no nos lo cuentan, así que está mucho mejor. Por otra parte, ya la serie se va pareciendo cada vez menos al libro; que casi sólo coincide en los nombres de los personajes, porque la acción transcurre de manera totalmente diferente.
Un detalle que me encanta, y es que todos tenemos una idea muy equivocada de los EE UU, es que resulta que en Louisiana la gente es algo racista e intolerante. Dice Sookie sobre Lafayette que “el pobre lo tenía doblemente difícil pues era negro y, además, homosexual”. Evidentemente en la serie no pasa nada de esto y conviven blancos y negros sin problemas y como debería de ser, pero en el libro parece ser que el único negro es Lafayette.
Por último comentar que el personaje de Sookie es cada vez más fresco y divertido; tiene unas ideas de bombero que te dejan alucinada -infiltrarse en una orgía, por poner un ejemplo- y me ha gustado mucho más que en el libro anterior, e infinitamente más que en la serie. Ya comunicaros que tengo en posesión personal e intransferible el tercer libro de la saga, y creo que lo dejaré para desestresarme después de los exámenes.
Título: Vivir y morir en Dallas Autor: Charlaine Harris Editorial: Punto de lectura Edición: Bolsillo Páginas: 336Precio: 9′95€ RETO: 19 caracteres