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Vlad el Empalador: La Tumba y Los Cárpatos

Publicado el 23 enero 2016 por Lidia Lidia Romero Lorenzo
LA MUERTE Y LA TUMBA:
Vlad el Empalador: La Tumba y Los Cárpatos Monasterio de Snagov
No se sabe cómo murió Vlad III Tepes. Cayó a finales de 1476, durante un choque contra los turcos,  y se cree que lo traicionó uno de sus hombres de confianza, un turco comprado por Mehmet II que se le acercó por la espalda y lo decapitó de un tajo; su cabeza fue embalsamada y enviada al sultán. Según la tradición, recibió sepultura en la iglesia del monasterio de Snagov. En 1933, el arqueólogo  Dinu V. Rosetti y el historiador George D. Florescu abrieron una tumba situada tres metros por debajo de la que, según se decía, era la de Drácula (y que estaba vacía). Hallaron un ataúd cubierto con un paño púrpura y labrado en hilo de oro, y dentro apreció el cadáver de un hombre, con un traje de terciopelo y el rostro cubierto con un paño de seda; al contacto con el aire, el cuerpo se descompuso en pocos minutos. Los estudiosos creían que aquella era la tumba del voivoda. No es de extrañar que tuviera cabeza; en realidad los turcos arrancaban la piel del rostro y la cabellera y las embalsamaban rellenas de algodón. Eso fue lo que recibió Mehmet II, y quizá por esta razón el rostro del difunto estaba cubierto. Pero no hay certeza de que el muerto fuese Vlad. Se ha sugerido, también sin pruebas, que fue enterrado en la iglesia de Comana o en la de Târgsor.
Vlad el Empalador: La Tumba y Los Cárpatos La supuesta tumba de Vlad LOS CÁRPATOS, LA PUERTA DE EUROPA:
En la época de Vlad III, la región de los Cárpatos, donde vivió, tenia una enorme importancia política y económica De Transilvania, por ejemplo, se exportaba a Núremberg (que dista 1.400 kilómetros) el mineral que alimentaba su industria de armamento, y a cambio llegaban armas y paños. En todo este movimiento económico desempeñaban un papel principal las ciudades donde, en los dos siglos anteriores, se habían asentado colonos alemanes (sobre todo sajones) que Vlad sojuzgo cruelmente. Por otra parte, los pequeños estados de Valaquia, Serbia y Bosnia constituían el cinturón defensivo del reino de Hungría frente a los turcos otomanos, que a finales del siglo XIV se habían asentado junto al Danubio. Por entonces, Hungría incluía gran parte de la meseta de Transilvania, rodeada al norte, este y sur por las montañas de los Cárpatos. Los pasos orientales de estos montes, que conducían a Moldavia, eran estrechos y sinuosos, fáciles de bloquear; no así los dos amplios pasos del sur, en Valaquia: el de Roten-Turm (que lleva a Sibiu) y el de Pedreal (que conduce a Brasov). Éstas eran las puertas de Hungría, y de ahí el interés de húngaros y turcos por controlar a los voivodas o príncipes de Valaquia.
Vlad el Empalador: La Tumba y Los Cárpatos Mapa de los Cárpatos en tiempos de Drácula
Y se acerca el final con Un Ejemplo para bien y para mal.

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