Todavía quedan soñadores que creen en el valor de los libros. En días donde se habla de reforma educativa, pero donde se habla poco de lectura y de verdadera educación, quizá convenga recordar a personajes como el profesor Luis Soriano, creativo, tenaz, loco… quien con sus dos burros, Alfa y Beto, cargados de libros, recorre los montes llevando biblioteca, cargando lecturas, textos, cuentos, poemas, diccionarios, enciclopedias, novelas, alfabeto y ciencia a los campesinos del Caribe colombiano.
¿Y si nos le traemos como ministro de Educación, y echamos ya a Wert, antes de que destroce lo que tiene previsto?