Voces que enseñan

En ocasiones siento que llueve,  y no me refiero a la lluvia que vemos por la ventana, la que trae olor a tierra mojada y que queda perfectamente acompañada con un café o una película, la lluvia a la que hago referencia es esa que pone los días grises aunque el sol este a mil, y te quita las ganas de levantarte de la cama y salir a ver el mundo, ésta misma lluvia que no te deja llorar, pero por dentro te crea un mar de lagrimas con olas tan grandes qué, aunque no sabes a donde te llevarán dejas que te arrastren por sentir que no tienes más opción. 

y es qué ¿cómo podríamos escapar de una tormenta en mar abierto?, donde todo esta oscuro y sólo sientes el frío del agua, la fuerza del viento, además de la sensación de bestias en el fondo sonriendo y observando, mientras esperan el momento mas preciso para devorarte, y es entonces cuando te invade este terror el momento en que te das cuenta de que fuiste tu el creador de estas bestias que ahora toman el control, intentas nadar desesperado y ruegas por tu vida mientras te haces mil preguntas como:¿ porqué las creé? o ¿qué me llevó hasta aquí?, pero no hayas respuesta alguna, y vuelve la misma voz grave esa que te suele atormentar en la soledad y te dice: ¿sabes por que? es porque ellas fueron creadas de forma inconsciente para protegerte, estas bestias las usaste para que devoraran tus miedos, tristezas y dudas, fuiste tú quien les dio semejante magnitud, me dijo mientras se mostraba era una mujer con una voz muy profunda mas que la de cualquier hombre que haya escuchado antes, tenía ojos brillantes y una risa de burla que jamas quisiera recordar, me grito mientras sonreía de forma casi histérica: mira hacia abajo, fue allí cuando observé a esos seres parecían cocodrilos pero tenían rostro casi humano, además de piernas y brazos muy arrugados, con esos ojos que me decían que iba a morir, en ese momento oí mucho ruido y trate de tapar mis oídos pero la voz seguía allí y me gritaba: ¿no comprendes por qué oyes ese eco llamándote, y menos el llanto con tantos lamentos si se supone es tu imaginación?.

En ese instante el miedo fue tal que desde la resignación sólo esperé, el callar de esa tormentosa voz, y el actuar de estos seres infernales.