Si lo escribo acá es porque recomiendo su lectura
Breve reseña
La novela «Las malas» de Camila Sosa Villada es una obra profundamente personal que explora las experiencias de las mujeres trans en Córdoba, Argentina. Publicada en 2019, esta obra nos lleva a las vidas de un grupo de mujeres transgénero que se reúnen en el Parque Sarmiento, compartiendo sus historias de dolor, alegría, resistencia y solidaridad.
La narrativa de «Las malas» se caracteriza por su estilo lírico y su estructura fluida, alternando entre relatos autobiográficos y ficcionales que desdibujan los límites entre la realidad y la ficción. Sosa Villada, ella misma una mujer trans y ex trabajadora sexual, infunde la narrativa con su propia experiencia, dando voz a una comunidad frecuentemente marginada y malinterpretada.
Leí esta novela y escribí reflexionando en contextos y lecturas anteriores que pueden ser usadas para analizar algunas narrativas, en este caso, la novela «Las malas» de Camila Sosa Villada ofrece un terreno fértil para la crítica literaria, especialmente cuando se considera a través de las lentes teóricas proporcionadas por figuras como Roland Barthes, Gilles Deleuze y Félix Guattari, así como Néstor Perlongher, entre otros.
Según Barthes, el texto literario no debería ser un mero transmisor de la intención del autor, sino un espacio de múltiples significados, liberado de la tiranía de una única autoría. «Las malas», con su estilo y su estructura fluida que entrelaza elementos autobiográficos con ficción, ejemplifica este concepto al disolver la figura tradicional del autor y expandir la autoría hacia una comunidad diversa de mujeres trans (Barthes, 1994).
El logro más significativo de la novela radica en su capacidad para humanizar a sus personajes, quienes, a pesar de enfrentar brutalidad y rechazo, muestran una extraordinaria fuerza. La estructura narrativa fragmentaria y fluida de «Las malas», como propone Deleuze y Guattari en «Mil Mesetas», puede entenderse como rizomática. Esta estructura no jerárquica permite que las historias de las mujeres trans se expandan en múltiples direcciones, reflejando la complejidad interconectada de sus experiencias y resistencias (Deleuze & Guattari, 1980). La novela evita centralizar una única «verdad» o perspectiva, optando en su lugar por un tejido narrativo que valida múltiples realidades.
Además de desafiar las normas literarias establecidas, Sosa Villada utiliza un lenguaje que fusiona lo erótico, lo político y lo cotidiano para capturar la intensidad de la vida marginal. Como Perlongher en su «Prosa plebeya», la autora celebra la vida en los márgenes, destacando la belleza y la resistencia dentro de la comunidad trans en Córdoba. Este estilo de escritura no solo transmite la dureza de sus vidas, sino que también revela la rica textura emocional y social de sus experiencias (Perlongher, 1980).
La prosa plebeya en «Las malas» trasciende el estilo para convertirse en un acto político de representación. Al documentar las vidas de los marginados, Sosa Villada no solo informa sobre estas existencias, sino que también participa en un acto de resistencia cultural y social. La novela desafía el discurso predominante sobre género, sexualidad e identidad, desafiando percepciones y prejuicios arraigados (Eagleton, 1998).
Por otra parte, el enfoque de Gilles Deleuze en «Crítica y Clínica» sobre la literatura como herramienta de diagnóstico y curación abre una perspectiva intrigante para analizar «Las malas» de Camila Sosa. La novela no solo articula las dificultades que enfrentan las mujeres trans, sino que también sugiere modos de reparación emocional y social a través de su estructura narrativa y su enfoque en la comunidad ya que la novela profundiza en la realidad de la marginalidad y la exclusión sistemática enfrentada por las mujeres trans. Al hacerlo, diagnostica varios aspectos de la sociedad que contribuyen a esta marginación: la discriminación institucionalizada, la violencia física y emocional, y la alienación económica. Deleuze ve la literatura como capaz de exponer estas condiciones patológicas de la sociedad, y «Las malas» cumple esta función al revelar las complejas redes de opresión que afectan a estas mujeres.
Deleuze argumenta que la literatura tiene el potencial de actuar como una forma de terapia, no solo para el individuo sino para la sociedad. En «Las malas», la narrativa de las vidas de las mujeres trans no solo ofrece un testimonio de sus luchas, sino que también propicia un espacio para el reconocimiento y la validación de sus experiencias. La novela permite a los lectores entrar en un diálogo empático, facilitando un proceso de curación emocional tanto para los personajes dentro de la narrativa como para los lectores que se involucran con sus historias.
“El acto de escribir es un acto de resistencia” la novela, no solo narra historias de resistencia individual y colectiva, sino que el propio acto de narrar estas historias es en sí mismo una forma de resistencia cultural y social. La novela de Sosa Villada no solo documenta las vidas de las mujeres trans, sino que también reclama un espacio en el discurso cultural y literario para estas voces marginalizadas.
En «Escrito sobre un cuerpo», Severo Sarduy profundiza en la concepción del cuerpo como un texto y como territorio de significado, una superficie sobre la cual se inscriben las narrativas culturales, sociales y políticas. Sarduy sostiene que «el cuerpo es, antes que nada, el lugar de una escritura» (Sarduy, 1969), una idea que resuena en cómo Sosa Villada presenta los cuerpos trans como espacios narrativos y de resistencia. En «Las malas», cada cuerpo trans cuenta su propia historia, desafiando las normativas de género establecidas y redefiniendo lo que significa existir en los márgenes. La autora no solo detalla la experiencia física de sus personajes sino que también carga a estos cuerpos de un profundo significado político y existencial. Esta narrativa refleja la visión de Sarduy, para quien el cuerpo es «un texto que se escribe y se reescribe continuamente, que se deshace y renueva en el acto de su lectura» (Sarduy, 1969).
Al emplear este enfoque, Sosa Villada subvierte las expectativas tradicionales y ofrece una visión más compleja de la identidad trans. La autora utiliza el cuerpo como un sitio de resistencia, donde cada cicatriz, cada gesto, cada expresión se convierte en una declaración de autonomía y existencia. En este contexto, los cuerpos trans en «Las malas» no solo reflejan las luchas personales y colectivas, sino que también se convierten en emblemas de la resistencia contra una sociedad que a menudo busca marginalizarlos o invisibilizarlos.
Esta interacción entre el cuerpo y la narrativa es importante para entender «Las malas» como más que una simple crónica de las vidas trans; es una afirmación poderosa de la identidad y la resistencia. Como Sarduy articula, el cuerpo es «simultáneamente signo y materia, discurso y carne» (Sarduy, 1969), una dualidad que Sosa Villada captura magistralmente al presentar a sus personajes como seres íntegros y multidimensionales, cuyas historias desafían y enriquecen nuestro entendimiento de la identidad de género.
Para concluir, «Las malas» de Camila Sosa Villada no solo es una narrativa poderosa sobre las vidas de las mujeres trans en Córdoba, sino también una obra rica en análisis literario y cultural. A través del uso de teorías proporcionadas por figuras como Roland Barthes, Gilles Deleuze, Félix Guattari y Severo Sarduy, la novela se presenta como un texto multifacético que desafía las normativas convencionales sobre la autoría, la estructura narrativa y la representación del cuerpo.
Barthes y su concepción de la literatura como un espacio de múltiples significados encuentran eco en la narrativa de Sosa Villada, que expande la autoría más allá de una sola voz para incluir una comunidad entera. Deleuze y Guattari ofrecen el concepto de rizoma, que Sosa Villada utiliza para estructurar sus relatos de manera que reflejen la interconexión y la complejidad de las experiencias trans. Este enfoque no solo es narrativo sino también profundamente político, desafiando los discursos dominantes y ofreciendo nuevas formas de entender la identidad.
Además, el análisis de Severo Sarduy sobre el cuerpo como un texto inscrito en la cultura, la política y la historia se alinea perfectamente con cómo «Las malas» trata los cuerpos trans como centros de narrativa y resistencia. Cada cuerpo en la novela es una crónica de desafíos y victorias, y a través de estos cuerpos, Sosa Villada articula una crítica contundente contra las estructuras de poder que marginalizan y oprimen.
Por tanto, «Las malas» no solo es una invitación a leer sobre la realidad de las mujeres trans, sino también un desafío a reflexionar críticamente sobre cómo se cuentan sus historias y cómo se representan sus cuerpos en la literatura y la sociedad. Esta novela, en última instancia, actúa como un espacio de diálogo, curación y resistencia, subrayando la importancia de la literatura en la articulación de vidas que, aunque marginadas, son vibrantes y repletas de complejidad y dignidad.
Personalmente, es una novela que me gustó y disfruté mucho tanto en su contexto como en su escritura. La charla Tedx de Camila Sosa me conmovió. A lo largo de mi carrera universitaria, he leído varias novelas de narrativas trans y cada una de ellas ha dejado una huella en mí, removiendo algo profundo sobre mi percepción de la humanidad. Este estilo de literatura me atrae porque me humaniza; me ancla en la realidad, me permite amar y sentir la vida de una manera diferente. Me emociona ver vidas ajenas a la mía, que de alguna forma las entiendo.
«Las malas» me enseña que existen personas y vidas más allá de las que me rodean, cada una enfrentando el mundo a su manera. Algunas luchan por sobrevivir, mientras que otras tratan de no caer víctimas de las calles, del amor o de las vulnerabilidades de la vida. Por todo esto, leer «Las malas» me ha dejado una profunda sensación de felicidad y gratitud. Además, invito a todos a escuchar a Camila Sosa, me parece una mujer excepcionalmente inteligente, directa y sincera, que transmite un profundo amor por la vida, la existencia en sí misma, la verdad, sentimientos que a veces necesitamos recordar.
Referencias
Barthes, R. (1994). El susurro del lenguaje. Paidós.
Deleuze, G., & Guattari, F. (1980). Mil mesetas. Les Editions de Minuit.
Deleuze, G. (1996). Crítica y clínica. Anagrama.
Palmeiro, C. (2008). Locas, milicos y fusiles: Néstor Perlongher y la última dictadura argentina. Estudios, 19(38), Julio-Diciembre.
Perlongher, N. (1980). Prosa plebeya. Ediciones Colihue S.R.L.
Sarduy, S. (1969). Escrito sobre un cuerpo. Sudamericana.
Otras novelas
«El beso de la mujer araña» de Manuel Puig
«Tengo miedo torero» de Pedro Lemebel
Poesía de Néstor Perlóngher