Volar no mola - 2 - El viaje al aeropuerto
Por Jmbigas
@jmbigas
La mayoría de aeropuertos están relativamente alejados de las ciudades. Ello tiene su razón de ser. Efectivamente, instalaciones que deben dar servicio a docenas de millones de viajeros al año requieren de una gran extensión de terreno y de unas condiciones que solamente se dan en la gran periferia de las ciudades.
La nueva Terminal 1 del Aeropuerto del Prat, en Barcelona
(Fuente: sobrebarcelona.com)
Por otra parte, y debido a diversos motivos, entre los que el principal es la seguridad, de la que hablaré en otro artículo, hay que acudir al aeropuerto con bastante antelación, para evitar sorpresas de última hora.Para los viajes muy cortos, o para los que viven muy lejos del aeropuerto, la mejor solución es acudir al mismo en coche privado. Para ello se requiere dejarlo en algún aparcamiento habilitado en el aeropuerto, y pagar una tarifa diaria de cierta relevancia (en general, en el entorno de los 20 Euros). Por otra parte, en algunos aeropuertos y a ciertas horas, o ciertos días, los aparcamientos están saturados, y pueden generar un estrés adicional al viajero. Si se llega al aeropuerto con el tiempo justo y el parking está completo, entran ganas de llorar de pura impotencia.Aeropuerto de Kansai Osaka (1994), construido sobre una
isla artificial a 3km de la costa
(Fuente: arqhys)
Algunos aeropuertos ya han habilitado la posibilidad de reservar desde casa una plaza de aparcamiento para el vehículo privado. Muchos tienen, además, pequeños aparcamientos cercanos al edificio terminal, para los que sólo llevan o recogen viajeros. Habitualmente son gratuitos los primeros quince o treinta minutos, y carísimos después de eso. Y muchos disponen también de aparcamientos de larga duración, mucho más alejados de los edificios terminales, pero más económicos a partir del cuarto o quinto día.También se puede acudir en taxi al aeropuerto. Normalmente, esto no tiene mayor problema que su coste. Pero la inversa no es cierta. En determinadas condiciones, coger un taxi en el aeropuerto para llegar a casa puede convertirse en una experiencia francamente desagradable. Aparte de las colas, que pueden llegar a ser monumentales si el embarque de viajeros no está bien resuelto, si el trayecto es relativamente corto uno se puede ver sometido a un auténtico acoso del taxista, que persigue desembarcarnos inmediatamente e intentar buscar otro pasajero más rentable. Ya conté en otro artículo alguna (mala) experiencia en este sentido con los taxistas de Barajas. Coger un taxi en cualquier aeropuerto del mundo es una tarea de cierto riesgo, especialmente si no se habla el idioma local. Dado que la espera de los taxistas en cualquier aeropuerto acostumbra a ser prolongada (dos o tres horas puede no ser descabellado, especialmente en los aeropuertos muy grandes), cuando por fin consiguen un servicio, intentan rentabilizarlo al máximo. Esto incluye, en algunos casos, incluso intentos de estafa o de aplicación de tarifas abusivas. O trayectos mucho más largos de lo necesario, o franca animadversión si el trayecto es más corto de lo que consideran conveniente.Nutrida playa de taxis, en el Aeropuerto de
Barcelona
(Fuente: bcnhoy.com)
Este hecho ha llevado a algunos aeropuertos, especialmente en los países en desarrollo, a crear un mostrador oficial específico para comprar el servicio de taxi para una zona determinada de la ciudad. De este modo, al taxista se le entrega un ticket que previamente se ha pagado en ese mostrador a su precio oficial. Todos los aeropuertos tienen diversos servicios de transporte público para ir desde o hacia el centro de las ciudades. Normalmente coexisten los medios ferroviarios (sea metro, suburbano o incluso estación ferroviaria de larga distancia) con los de carretera (principalmente, autobuses de todo tipo).En Madrid se puede llegar a cualquiera de los cuatro terminales en Metro (dos estaciones en el aeropuerto), por solamente un euro de suplemento respecto al billete normal de Metro (precio total: 2 Euros), y en menos de quince minutos desde el Paseo de la Castellana. En Barcelona, hay una estación de cercanías en el Aeropuerto, próxima a los antiguos terminales, pero alejada del nuevo T1. Sin embargo, el Aerobus es un medio muy aconsejable y cómodo, ya que se aborda en el centro de la ciudad (Plaza de Cataluña) y cuesta algo más de cinco euros.Unidad del Gatwick Express
(Fuente: southernelectric)
Los dos grandes aeropuertos de París están unidos con la ciudad por diversas rutas de autobús, y por el ferrocarril suburbano (extensión del Metropolitano, el llamado RER). Llegar a Orly o Charles de Gaulle cuesta más de ocho euros. Para Orly, este precio incluye un ramal de ferrocarril sin conductor (llamado Orlyval) que une la estación de Antony del RER con las dos terminales del aeropuerto. Charles de Gaulle tiene dos estaciones del RER, además de un ferrocarril interno sin conductor, llamado CDGVal (gratuito) que une las diversas terminales y los principales aparcamientos y estaciones del RER.Heathrow está unido con el centro de Londres mediante la Piccadilly Line del Underground (por cuatro libras, y una hora de trayecto hasta Piccadilly Circus). Los cuatro aeropuertos de Londres (incluyendo Gatwick, Luton y Stansted) tienen servicios ferroviarios exprés con alguna estación del centro de Londres. Son caros (habitualmente del orden de 10 libras por trayecto) pero rápidos. Y también autobuses de diversos tipos, que tienden a eternizarse por las rotondas de la periferia, pero que son más económicos.Hay que tener precaución con cualquier medio que utilice la carretera, pues los atascos están más extendidos que el acné juvenil. Una hora de trayecto habitual se puede convertir fácilmente en dos o tres, según el horario, el día de la semana o las circunstancias. Recuerdo una ocasión, en París, en que el trayecto por carretera entre Les-Clayes-sous-Bois (más allá de Versailles) y el aeropuerto Charles de Gaulle (trayecto normal, unos cincuenta minutos) me costó casi tres horas debido a un accidente en el túnel de Saint Cloud y un recital de Johnny Halliday en el Stade de France.Orlyval, en el Aeropuerto de Orly
(Fuente: descubriparis)
Y los medios ferroviarios también nos pueden dar algún susto, si no nos tomamos el desplazamiento con tiempo sobrado. El otro domingo tuve que volar de París Charles de Gaulle a Madrid, a las tres de la tarde. Confié en el RER que, para mí, es el mejor medio para ese aeropuerto, si hay que ir desde el centro de la ciudad. Sin embargo, resultó que el ramal del aeropuerto estaba cerrado debido a obras de mejora. Tras ver que dos trenes seguidos iban a Mitry-Claye, el otro término norte de la línea B del RER, empecé a buscar explicaciones, y ya vi que no había servicio de tren ese día al aeropuerto. La alternativa propuesta era viajar a Mitry-Claye, y de allí un servicio de autobuses-lanzadera (en el que viajamos como piojos en costura, dicho sea de paso) nos llevó a la estación 1 del RER en Charles de Gaulle. En resumen, un trayecto del orden de treinta minutos más largo de lo habitual, lo que hubiera podido resultar dramático de no ir con tiempo sobrado. Pequeños inconvenientes que solamente no se convierten en problemas si tomamos los desplazamientos con un buen colchón de tiempo.Un colchón que nos sobrará entero si todo va como estaba previsto. Más tiempos de espera en el Aeropuerto. Claro que a lo mejor nos lo consume alguna de las tareas que hay que realizar antes de poder abordar el avión, que es, finalmente, a lo que vamos.Algunos grandes aeropuertos de nueva construcción han podido diseñarse de modo integral con los diversos medios de transporte para el acceso. Así, por ejemplo, la estación de Metro en la T4 de Barajas se construyó al mismo tiempo que el terminal (aunque entró en servicio bastantes meses más tarde que el propio terminal), y está un piso más abajo que la planta de llegadas, de acceso muy cómodo. Para el nuevo aeropuerto de Pudong en Shanghai se diseñó un tren de levitación magnética para el acceso al mismo desde el centro de la ciudad.Dos líneas del Aerobus unen el centro de Barcelona con
los terminales del Aeropuerto del Prat
(Fuente: ciutatdebarcelona)
Pero la mayoría de aeropuertos grandes de Europa y Norteamérica han ido creciendo sobre la marcha, por capas como las cebollas. Y eso los ha hecho muy complicados para la circulación de viajeros y para el acceso desde la ciudad. Será por eso que, últimamente, se han inaugurado algunas nuevas terminales en diversos aeropuertos, que en la práctica son como nuevos aeropuertos. Es más fácil diseñar desde cero un conjunto armónico. Este ha sido el caso de la T4 de Barajas, o del Terminal 1 del Prat, en Barcelona, o de la T5 de Heathrow. Si hemos hecho bien los deberes hasta aquí, y no hemos tenido ningún contratiempo, deberemos haber llegado al aeropuerto con suficiente antelación. Tocará ahora proceder a la facturación, pero esa ya lo contaré en la siguiente crónica de esta serie.JMBA