Yo no llevo la cuenta, no es que no me importe es que si hago cuentas acabo en llanto y lo que quiero hoy es recordar, un poco no todo, recordar como éramos antes de conocernos, cómo empezamos a coquetearnos, a tontear, a salir con cada ocurrencia que nos hacia partir de risa.
Quiero volver a esos días en que pasabas por casa, traías cervezas y pizza, veíamos pelis hasta el amanecer y luego acampabas en mi sofá para irte muy temprano sin despertarme.
Me gustaría que volvieras a hablarme de cómo fue que me dijiste por primera vez cuanto te gustaba y como me paralicé, te miré con desconfianza y me encerré en mi cuarto toda la noche. Y que era casi la una cuando salí, te cubrí con una manta y te besé en los labios, un tonto roce que significaba que también me gustabas.
Que tal si regresa la ilusión, esa de poder hablarnos a diario, de escribirnos y contarnos todo.
Que tan malo podría ser empezar a suspirar y ruborizarme con tus caricias, jugar un poco con la seducción, con una sonrisa sugerente o inocente...
Podría ser un poco mas fácil pensar en que hasta ahora nos estamos conociendo, que no nos hemos enamorado, que no terminé amándote y justo acabó la magia.
Te propongo volver a conocernos, volver a coquetear, a tontear, a suspirar, a pillarse con un beso, con una caricia.
No te conozco, no me conoces y todo lo que venga será una nueva aventura.
No pienses en que vamos a terminar amándonos, haz que no se note que te amo, que me amas y volvamos a conocernos.
—Hola, soy Isa ¿Cómo te llamas?
&version;¡Gracias por leer!