Revista Cultura y Ocio

Volver a intentar

Publicado el 29 julio 2013 por Isabel Isabelquintin

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Volver a intentar
Cuando tu taza favorita para café se cae de tus manos y se rompe en mil y un pedazos te lamentas un poco, recuerdas el día en que la llevaste a casa o alguien especial te la dio de regalo.
Pero sin mas. recoges los pedazos y los llevas a la basura. y al regresar a casa en la noche ya traes una de repuesto.


En mi casa me enseñaron que nada que se rompe se repara, no sé si por agüero  superstición o porque simplemente tienen razón, ya pagaron su servicio y no hay peor cosa que un remiendo o una inmensa linea que demuestra el uso y el abuso.

Pues igual debería pasar con el corazón, pero por el contrario con cada decepción amorosa nueva, más y más pedazos faltan y él más fuerte se hace. Y sin derecho a reposición ¡Que ironía!


Las relaciones se vencen, se quiebran, se desboronan, se estrellan de golpe y acaban.

La confianza y las ilusiones se esfuman cuando el dolor es muy fuerte. Pero hay quienes son mas optimistas que otros y prefieren reparar o reciclar por economía y por falta de opciones.

En mi caso particular, prefiero arrancar el mal de raíz  si acabó: acabó. Y también he dicho que ser amigos después de que hubo pasión y amor de por medio no es buena idea. Es un disfraz y tarde o temprano eso se convierte en un problema. 

Lo se por experiencia.

Yo por salud mental, emocional y hasta física opto por pensar que siempre hay alguien mas, que llegara otro y que amores hay por donde vaya, sólo se debe  buscar.  

Pero, aquí va el "pero", cuando llega quien pone orden a tu vida, a tus ideas, cuando hay quien te hace salir del caos diario, ese alguien que sin decirlo te empuja a cambiar de vida. 

Las opciones se cierran y la sonrisa de estabilidad aparece, el amor se hace evidente en cada acto de tu día a día y los demás lo notan. Todo eso es genial, se siente plenitud y hasta se levita en vez de caminar...

Pero si por algún motivo se rompe la armonía  y la taza del amor cae al suelo... te sientas a recoger los pedazos que uno a uno son momentos vividos a su lado y no estas seguro de tirarlos a la basura, por eso los dejas a un lado y pasan dias sobre la mesa del Hall esperando una acción definitiva.

Entonces después de pensarlo mucho, unes las piezas mas grandes y con pegamento (el amor y los recuerdos) armas de nuevo la taza. Algo inestable y sin algunas partes; la dejas como recuerdo en la repisa, evitando una nueva caída que seria el fin definitivo.

Es volver a intentar, es creer en que todo tiene solución y que nada es tan complicado que obligue a desechar la taza del café.

Nuestra taza tiene algunas lineas de vencimiento, pero el café sigue intacto.

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