Piojilla y sus orejas de Minie
Las niñas, alucinadas... la pequeñita no sabía qué elegir para mirar; le han gustado hasta las flores que inundan el parque. Y la mayor? Cámara en mano ha hecho un montón de pequeños "reportajes" que tenemos la idea de montar en un mini-documental de nuestro viaje de ensueño.Sí, ha sido un viaje hermoso. Tenemos que agradecer infinitamente a "El Club de las Madres Felices" por este premio maravilloso: por haber pensado en cada detalle y enviarnos a los cuatro con TODOS los gastos pagados. Desde los billetes, el hotel Disney, los transportes, las comidas (incluída una comida en el restaurante de los personajes), las idas y vueltas, las entradas a los dos parques... todo. Seguramente para nosotros hubiera sido muy difícil hacer un viaje como éste por nuestra cuenta y por eso ha sido mucho más especial.
Nos hemos subido a prácticamente todas las atracciones en ambos parques; desde el carrousel hasta la montaña rusa más atrevida. Tengo que reconocer que a ésta última me subí por puro masoquismo... porque en realidad soy muy miedica. Cerré los ojos y que sea lo que dios quiera, dije... Por eso en la foto de la montaña se ve a Pioja mayor felicísima y a mí, desaparecida; con la cabeza oculta y agachadada. Eso sí: repetiría seguro.
Vimos dos cabalgatas y fue como revivir la infancia. Me emocioné viendo a las princesas (yaaaa! sé que son de mentira, pero estando allí todo es mágico y para disfrutar hay que creer - aunque sea sólo por un momento- en hadas y gnomos). Creo que fue lo que más me gustó, personalmente. A Piojilla le gustó Peter Pan (desde luego, princesas y castillo primero) y luego a la mayor, uno de los piratas del Caribe que era muy guapo y muy gracioso. Papá Conejo disfrutó con las atracciones y haciendo de fotógrafo guardó cada instante para siempre.
La comida estuvo muy bien también. Especialmente en el restaurante en el que comimos el primer día: El Silver Spur, donde nos atendieron maravillosamente. Los dos parques nos gustaron mucho y creo que fuimos los primeros en entrar y los últimos en irnos (de hecho, una noche nos empezó a dar miedo porque ya no veíamos a nadie...).
¡Y luego... París! Hacía mucho que Papá Conejo y yo soñábamos con conocer París y nos ha dado tiempo a todo. Nos ha gustado mucho también y el clima ha sido muy bueno; tanto, que antes de que podamos hacer nada teníamos a Piojilla desvestida y metida en una fuente! (tengo que reconocer que aunque ahora suene divertido, en ese momento me enfadé).
Tenemos un montón de anécdotas. Por ejemplo, que el día que fuimos a París, al salir del metro en Trocadero, nos encontramos unos paparazzis. Cámaras y cámaras por todos los sitios. Nos quedamos a curiosear y de repente empezaron a salir un montón de modelos y famosos del Teatro Nacional de Chaillot... a dos metros de nosotros. Pioja mayor, en su labor de cámara de TV, se mezcló entre los fotógrafos a perseguir famosetes. Yo, que tengo poca idea de este mundillo, me iba enterando de quienes eran los que pasaban por mi lado porque se lo preguntaba a los que pasaban. ¡Era la Fashion Week de París! Así que por casualidad y cotilleo tenemos fotos de Giorgio Armani, Kate Holmes, Cate Blanchet y otros que quiénes serán. Si nos véis en las revistas, ya sabéis porqué fue.
En fin... un viaje irrepetible. Terminamos agotados pero inmensamente felices. Gracias a todos por habernos permitido hacer este sueño realidad. :-)
Los Conejo - Piojo.