Revista Sociedad

Volverse viejo

Publicado el 07 junio 2022 por Salva Colecha @salcofa

Ya se que te voy a contar algo raro pero es que así son las cosas. Hay veces en las que una imagen se te mete en la cabeza y te hace pensar bastante sobre eso del bien y el mal, la transcendencia de los detalles o el sexo de los ángeles. Hoy es el caso.


Resulta que hará una semanas Metallica tocaba en un concierto en Brasil. Metallica, nada más y nada menos. Pues bueno apareció James Hetfield, su mítico cantante y se desataba la euforia. Hasta ahí lo normal pero todo cambió cuando con la voz entrecortada dijo que se encontraba viejo e inseguro. Rompió a llorar en el escenario y recibió un fuerte abrazo de sus compañeros que fue seguido de una ovación cerrada y respetuosa de sus fans. Ese día se rompían algunos esquemas en el Heavy Metal con una imagen para la historia. Un grupo que nos enseñó a tantos el sonido del Metal estaba en el escenario, abrazado, llorando juntos con su cantante. La imagen es potentísima, el metal también llora

Eso me dio mucho que pensar. Si hasta Metallica llora y se hunde en algún momento por el paso del tiempo que es capaz de dejar huella en todo. Imagina que puede hacer conmigo o en tí mismo, más vale que aprovechemos lo que tenemos ahora, no vaya a ser que mañana sea tarde. Ya sabes, Carpe Diem y todo eso. ¿Es o no como para plantearse la importancia de ciertas cosas? Y sobre  todo el tesoro que supone tener un hombro en el que consolarse, una mano que te levante cuando te la has pegado más largo que eres, alguien con quien llorar y saber que no estás solo. Al final eso es lo que te hará remontar el vuelo, tener a alguien a tu lado, saber que importas a otra persona. James Hetfield tiene a su banda pero eso en estos tiempos de usar y tirar que vivimos está muy cotizado y hay demasiada gente que no tiene a nadie en estos tiempos que corren, mal asunto.

Vivimos un espejismo en el que nada es lo que parece. Lo fácil sería que yo saliese ahora mismo con una careta conspiranoica  diciendo que nos han metido en esto para controlarnos y todo eso  pero no sería verdad. Nos hemos tragado el anzuelo nosotros mismos y ahora vivimos una realidad falsa  y narcisista en la que creemos que somos importantes para media humanidad por tener seguidores en redes sociales, es fácil, es divertido, es la sociedad cortoplacista y de usar y tirar que ya lo ha invadido todo.

Seguro que alguna vez has seguido a alguien pensando que era una cosa y después, de repente, se vuelve triste y taciturno. ¿Qué haces?¿Te interesas por si le ocurre algo? Que va, lo dejas de seguir y ya está ¿Verdad? Solucionado, si te he visto no me acuerdo. Lo malo es que nos hemos ido distorsionando tanto que esa actitud ya la usamos en la vida real (si, eso que pasa mientras estamos absortos en el móvil) . Lo hemos convertido todo en un fast food. Queremos todo para ya, como si de una pizza o un Kebab se tratara. Queremos recibir  pero dando muy poco a cambio, es la filosofía LowCost aplicada a la vida. Queremos que todo sea un camino de rosas, divertido, exitante sin saber que toda moneda tiene su cara B. Igual por eso somos una sociedad que abandona a sus mayores, que los esconde o que los ningunea, nos parecen una carga. Somos tan miopes que no nos llega a ver que nosotros seremos los mayores, es cuestión de tiempo, también envejeceremos, subiremos al escenario y con voz rota diéremos que nos sentimos viejos. Entonces será cuando sabremos si alguien nos abraza o si por el contrario seremos víctimas de la autentica pandemia del Siglo XXI, la soledad.

Oye,  al final la vida es bastante más que eso que vemos en instagram. Igual deberíamos pensar en volvernos un poco más antiguos y recuperar el contacto real, el café, el mirarse a los ojos, reir, llorar, compartir la vida de verdad. Porque al final lo importante, lo real es tener a alguien que te acompañe, aunque sea  uno solo que esté a tu lado cuando las luces se apaguen y te sientas viejo y solo. Ahí está el verdadero valor de cada uno, saber estar cuando todo son luces y purpurina es fácil.


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revista