"También es digno de mención, aunque no de elogio la milonga de Sakara, el emprendimiento faraonico de una pareja de malos profesores que al ganar un bote acumulado de 30 millonazos cuando iban al bailongo decidieron invertir en ego su buena suerte montando un bodoque que les hizo perder hasta lo que no habían disfrutado. Como el nombre al que hace referencia, este ambicioso proyecto preveía una pirámide escalonada con pistas al exterior, suelo de madera pulida, pintada en jeroglífico de jardín de infantes y paredes en material acrílico de alta resistencia, para facilitar la vista desde el interior en la que estaban las zonas de esparcimiento y contemplación, con mesas y barras en cada uno de los cinco niveles "idealmente" accesibles por merito y valía en el baile. La escalera de cemento sin baranda -para quien quisiera emular y comprender a los obreros del valle de los reyes se clausuró por peligrosa y se invirtió en un mal diseño de ascensores lentos. Subir en el Apis o en el Hathor no se recomendaba, por lo que Horus y Bast siempre iban llenos. En cada uno de los pisos y sus cuatro lados se abrían portales que llevaban a la estrecha pista a resguardo del vacío por unas barandillas con tiestos florales y una profusa flora que los malintencionados llamaban "Los jardines colgantes de baba y momia" al asimilarlos a un estilo babilónico tardío. Si al primer nivel correspondían los principiantes y los pataduras que por poco mérito abonaban menos, los siguientes hasta llegar al último en donde solo milongueaban los Sakara y su difusa, aunque interesada, corte de amigos, sacerdotes y alcahuetes no siempre correspondía al cínico criterio selectivo que estos cretinos exigían a sus clientes y hacían cumplir a sus empleados, pobres asalariados a los que se conoció popularmente como "Los egiptos del Bajo Nilon" por el horroroso uniforme híbrido Brillante diseñado por Irma y su entera dedicación a los horarios imposibles a los que eran sometidos. Aquellas gentes soportaban ademas del infantil maquillaje todo el peso del negocio mientras las dueños se regalaban derrochando las pocas ganancias en bobos y caprichos. Una de las razones por las que la pirámide cargaba de mala energía a cualquiera que entrara en busca de milonguear exótico.
El tercer piso de este monumento a la vanidad nunca registró visita. Las personalidades, las figuras y otros colados con titulo de experto subían directamente al cuarto piso, antesala del templo de Ra y cenáculo Sakariano, para bajar escandalizados por el incremento en la entrada de cinco en cinco euros según nivel. Si los hijos del sol no los habilitaban por boca de sus sacerdotes y sacerdotisas -calvos por contrato- recalaban forzosamente en la segunda planta, donde se avenían a bailar, calmo su orgullo y su dinero. Porque a la cuarta planta V.I.P. solo iban a parar los muy grandes o los muy ricos, si es que llegaba alguno a este antro en medio de la nada. Al nivel superior, el antedicho templo de Ra en principio solo subían los semidioses. Con el tiempo cualquiera que elevara su oración de papel moneda al falso clero o al empleado descontento podía acceder a la cúspide del ego, en donde Irma y Emilien sentados en tronos y con la doble corona asumían el papel de divinidades fecundadoras mientras recibían los favores y la admiración de su grupo intimo alcahuete a los que agasajaban con manjares criollos y preparados afrodisíacos que no les funcionaban.. Llegar hasta la cima buscando la excelencia milonguera para encontrar una corte de tontos en declive disfrazados en plan dioses y bailando o copulando estilo momia a la vez que ahumaban sus furores con vino de la casa al costado de una parrilla self service no era un plan que pudiera mantenerse mucho tiempo. Como todo derroche sustentado en ideas movedizas la pirámide, diseñada por un arquitecto orientalista que se Hacia llamar Ptah Latraba comenzó a tener fallas estructurales, cosa que siempre pasa cuando los sueños de grandeza y las utopías se fraguan al apuro en la cosa real. La masiva afluencia del primer mes hundió medio metro el monumento siliconoide. El servicio y las decepciones un poco más. Sin control ni ingresos que amortizaran la inversión Milonga Sakara terminó cerrando a los cinco meses Y su orgulloso nivel superior abierto a la terraza otrora en altitud de 25 metros -hoy en diez y bajando- es asilo de los enloquecidos Sakara y otros indigentes que viven de sus cultivos y la caridad de aquel que detiene su coche en medio de la carretera, para adentrarse en un camino polvoriento y hacerse un selfie en esa aberración plástica que no resistirá más de dos lustros"
Clemencio Bernal - El libro de las Milonguillas.
Íbamos adelante queriendo hacer las paces con mi pasado y buscando a mi padre Clemencio. Y resulta que estaba detrás, allá en mi hogar futuro, sentado y conversando amablemente con Nina. Así que dejamos las Tangomaratones que comienzan a clausurarse por riesgo de contagio y nos apuramos a volver por caminos que empiezan a cerrarse.
Romulo Papaguachi Duerme en el asiento trasero del tangomovil cansado de las horas, los todos incluidos, las anécdotas. Piton Pipeta intenta conferencia con Martita vía móvil. Diogenes Pelandrun habla de las mascaras que en tiempos de la peste protegían a los médicos, una representación del escribano de los dioses egipcios, Thot, el de la cabeza de ibis.
Y yo me veo de purpura y bailando a la luz de la luna en la glorieta del hostal milonguero de los señores Mawartz.
Devoramos distancia y si hay que pasar fronteras nos sirve que el tangomovil tenga aun la impronta del su anterior dueño, el párroco exorcista que imagino similar a Diogenes Pelandrun con su negro pelo tratado en aceites y sus gafas purpura vampiro. La disquetera hace sonar un solo de guitarra acompañado de campanas. Muy interesante.
- ¿Será que podemos poner en la informal ceremonia este tema en el momento trascendente? ¿Que es?
- El maestro Zappa. "Watermellon in easter hay" de la opera rock Joes Garage.1979.
- Y yo que pensaba que era del tango.
-Soy del tango, pero en casa solo escucho los discos del maestro. Podemos arreglar que ustedes entren a la glorieta del casorio con este tema, Que lo toque la orquesta es un poquito más difícil.
- ¿Habrá orquesta?
- "Todo es posible en el reinado de la mente"
La ciudad esta cerca. El trafico es fluido o casi inexistente. Son las ocho de la noche y no se ven coches.
Piton Pipeta conecta por fin en Videoconferencia.
- ¿Nono, donde estas?
- Llegando. ¿Te paso a buscar por el teatrito?
- No. No. Han cancelado todas las actividades en el Oriental. Y todas las milongas. Estamos en estado de alerta...
-¿que? ¿El Oriental cerrado? El Oriental no cierra nunca. ¡No puede cerrar!
- Todo cerrado. No vayas al "Roñoso" Y si ves algún boliche abierto trae frutas, verduras y papel higienico.
- ¿Papel Higiénico?
- Si. parece que es importante tener papel higiénico. Mucho. Todavía se ven algunas cosas en las góndolas, pero papel no.
- Es que en confinamiento el papel higiénico tiene mucha utilidad.. Hasta sirve para hacer titeres. Espero que los muchachos hayan guardado el papel en los baños de la pizzeria. En crisis siempre desaparece. Aunque mas despacio que la razón y la lógica - Diogenes hace sonar la bocina del tangomovil alertando a un grupo que cruzando sin ver lleva carros con papel, licor y birras.
Que no falte el alcohol en cualquiera de sus formas.
El paisaje es otro, La ciudad un fantasma de tres de madrugada. En las calles vacías solo vemos algunos turistas buscando algo y gente con los carros de la compra llenos volviendo como zombis a sus casas. Perros con mascarilla y dueños con bozal, respirando corto. gente que corre. haciendo deporte o asustados.
Dejamos a Piton Pipeta y luego a Romulo Papaguachi, aun dormido y sin enterarse bien que pasa.
Unos pocos transeuntes hacen colas en las puertas de: tiendas chicas, farmacias, verdulerias.
Empleados de supermercado descansan en la puerta de su lugar de trabajo al lado de camiones asediados.
No llegan a reponer.
-Si estos trabajan a destajo no quiero ni pensar como estarán los hospitales y los centros de salud.
- Este virus se propaga por paranoia. Más allá de los síntomas las consecuencias de la irresponsabilidad , que son reales son las que más miedo dan. Tanto tonto ocupando la atención y los cuidados destinados a gente que de verdad está mal o en tratamiento. Sea conspiración o no. Sea leve o muy grave habrá muchas muertes por mal comportamiento y egoísmo.
- Vamos a tener mucho tiempo para filosofar y hacer poemas. Para leer y ver películas. Para mi será como un ensayo hasta la boda. Quien sabe cuando..
Llegamos al piso que será nuestro nuevo hogar. Hay luz en la ventana del balcón. Las hojas nuevas de los arboles me impiden ver si hay movimiento.
- Cuidate Catulo. Y saludos al viejo y a la dona. Parto a la elipsis y a rescatar la media masa- Diogenes hace sonar su famosa bocina milonguera, con los primeros compases de Quiero verte una vez mas."
"tarde que me invita a conversar"
Tendremos muchas tardes como esa con mi padre Clemencio.
Abro la puerta buscando mis afectos.
"En otra ocasión alguien me llevó a una milonga organizada por Hare krishnas Troilianos. A saber como habían llegado a ese singular estado de conciencia en el que adoraban a Troilo y mantenían las formas del krihsnaismo. El suelo era de palisandro. Las mesas: alfombras y cojines a ras de suelo. Una orquesta de sitar, armonio, flauta, tambor y pandereta interpretaba tangos mantras para que los devotos, con tunicas amilongueradas -para favorecer el cambio de peso-bailaran despojados de todo ornato y zapato, pivotando en patas, como suelen decir los gauchos. La entrada de diez euros venia en forma de libro con un condensado del bhagavad-gita y un casete con mantras pichucos. Por cinco pesos más servían una cena completa en unas bandejas compartimentadas al estilo oriental: te, unas pizzetas de sabor picante y textura grumosa y unas bolitas de leche condensada con miel.. El aire olía a sudor y a incienso fino. En un momento uno de los músicos comenzó su deformado mantra. Hare Troilo, Hare Troilo, Troilo Troilo, Hare Rama cantaba aquel desfachatado. Viendo a las parejas y escuchando su canto monocorde tuve una ensoñación en la que el gordo montado en un carro aleccionaba a su amigo Aryuna Fiorentino a la vez que disparaba bandoneonazos. Creo que fue sin duda el fortisimo te verde y los sahumerios que me pusieron en un estado de conciencia que no calificaría yo de superior, aunque mucho tenia de alterado. Salí a bailar con una de aquellas muchachas sintiendo su cuerpo libre debajo de la túnica. En un momento creo que subimos unas escalinatas hacia un cuarto iluminado con velas. Solo recuerdo del después el olor excitante de su cuerpo, un ganesha con la cara de Troilo y el machacon sonido del mantra acompañado por unos platillos tibetanos. Desperté en el umbral de una casa, con muchos libros de Prahupaba en la mano y el casette en un dedo. Lo escuche al llegar a casa, alegre, confuso. Era un remixado en en que los intrumentos acompañaban el legendario "Nocturno a mi barrio" del gordo. Y aunque busqué mil veces el sitio y aquel estado de conciencia no hubo caso.
Digan ustedes si eso no es un tango"
CLEMENCIO BERNAL "El Libro de las Milonguillas"