Más que decir que ya he vuelto, yo diría que estoy volviendo...
Aún estoy en el proceso.
Hoy: día 1 en el trabajo.
Día 1 de :
1) Explicar lo chanchi-piruli que nos lo hemos pasado de vacaciones (aunque sea mentira, era mejor que estar en la oficina).
2) Ser consciente que todo aquello chanchi-piruli ya es pasado. Estás en otra dimensión : la de la realidad.
3) Tener momentos de angustia vital al darte cuenta, in crescendo, que lo pasado era maravilloso y ahora, aterrizas en el “sistema”. Ya no es chanchi-piruli.
4) Envidiar, profundamente, a los que curraban cuando tú estabas chanchi-piruli y que , hoy, día 1, se despiden de tí con una gran sonrisa en los labios. Ellos van a tener su período chanchi-piruli. Y aunque tú ya te lo hayas gastado, te parece injusto ( aún sabiendo que no lo es).
5)Buscar los festivos y puentes en el calendario laboral, para ver cuando puedes reproducir mini-períodos chanchi-pirulis.
6)Reencontrarte con los que echabas de menos y reencontrarte, también, con los que podrías no ver nunca en tu vida( si pudieras).
7) Organizarte y empezar a funcionar, lo que te permite distraerte ( increíble que sea con el trabajo, pero cierto) y olvidar que ya no llevas chanclas, shorts o pareos.
8 ) Seguir teniendo flashes de lo chanchi-piruli de las vacaciones pero cada vez más débiles.
9) Ver las noticias, leer los periódicos, hablar con la gente y sentirte agradecido de tener un trabajo al que volver ( ya es la repera si encima , te gusta).
y 10 )Casi sentirte contento de volver a tu maravillosa rutina y con nuevos propósitos que,es posible, queden aplazados hasta el otro famoso día 1 : el de Año Nuevo. Pero casi contento, no del todo… Superar el día , pensando que casi estás “on”, que tienes suerte de haber disfrutado de tus momentos chanchi-piruli y que sólo faltan dos días para llegar al weekend.
El lunes, cuando inicie temporada Buenfuente, ya casi estaré adaptada y, creo, habré superado la depresión post-vacacional a la que yo llamo ” el estado del volviendo“.
Ahí estamos… Volviendo.
N. B : Algunos dirán chachi-piruli, pero yo siempre me equivocaba y me iba a por el chanchi. Lo siento, es un vicio de vocabulario imposible de erradicar.