Volvieron a prorrogar la obligación del grabado de autopartes

Otra vez dio marcha atrás. Si bien habían vuelto a mandar intimaciones, el Gobierno porteño volvió a prorrogar por seis meses la aplicación de la ley por la cual todos los dueños de vehículos radicados en la Ciudad tiene que grabar el dominio en las autopartes, para evitar el robo de autos. Se trata de un trámite que cuesta $ 520, y que de todas formas ya se puede realizar.
De acuerdo a la ley N° 3.708, promulgada en 2011, todos los autos radicados en la Capital Federal tienen que grabar las tres letras y los tres números de la patente en seis partes del autos: el lado externo de las puertas y ambas caras del capot y del baúl. En los vehículos de dos puertas el grabado se tiene que hacer a media altura de los parantes. Este trámite, que dura unos 15 minutos, se hace en ocho taleres habilitados, pero primero hay que sacar un turno llamando al 5252-8866 de lunes a viernes de 10 a 17.30 o ingresando a www.buenosaires.gob.ar en el apartado “Turno-autopartes”.
Originalmente, los vehículos patentados entre 2012 y 2014 debían tener cumplido este requisito para octubre del año pasado, con lo cual el Gobierno porteño envió una serie de cartas para notificar a los propietarios. Como muy pocos dueños estaban al tanto de la ley y hubo varias quejas, se dispuso una prórroga que venció ayer. Nuevamente, varios dueños de autos recibieron la notificación. Pero el Gobierno otra vez prorrogó la aplicación de las sanciones: según la normativa, quienes no tengan las autopartes grabadas pueden recibir una multa equivalente a 150 Unidades Fijas, que equivalen al precio de medio litro de la nafta de mayor octanaje que se venda en las estaciones de servicio YPF del Automóvil Club Argentino. Como ese valor hoy está en $ 6,40, la sanción sería de $ 960.
Según el Gobierno, el grabado de autopartes “constituye una eficaz herramienta de prevención contra el robo automotor”. De hecho, los vehículos cero kilómetro deben hacerlo en los 30 días desde su patentamiento, con un formulario llamado G02 que debe entregarle la concesionaria a cada comprador.
Para marcar los números en la carrocería se utiliza una pistola electromagnética de micropunzado, y luego se cubre el grabado con una filmina. En el auto también se colocan un sticker en la parte trasera y una oblea en el parabrisas. No es necesario que el trámite lo haga el dueño del auto. En caso de que el grabado se dañara por un choque, se lo puede volver a hacer sin costo.
Esta obligación se sumaría a otro requisito que debería empezar a cumplirse este año: la Verificación Técnica Vehicular obligatoria. Después de más de una década de demora, el Gobierno porteño tiene que concretar la licitación para montar los talleres donde todos los vehículos deberán pasar al menos una vez por año para que se chequeen sus condiciones mecánicas y de seguridad. Ese trámite costaría $ 377.