Foto: Xoán A. Soler
Llevo semanas conteniéndome sin publicar nada político en el blog. Semanas en completo silencio que rompo un poquito hoy, jornada de reflexión. Mañana habrá sorpresas. Muchas. Esperadas e inesperadas. Sorpresas que agradarán e indignarán a todos, repito todos, los partidos. Una cosa son las encuestas con su 30-40% de indecisos, y otra muy diferente las urnas, el voto real, la abstención real en cada cuarto de estar.
Abro hoy un poco el blog para decir lo de tantas veces: votad malditos, votad con v; que la b ya la usarán los “vencedores” al final de la jornada. Bajad a votar para opinar luego con coherencia. De nada vale despotricar durante cuatro años a los cuatro vientos si luego este #24M te quedas en casa, agarrotado, anonadado.
Vota lo que quieras, pero vota. Es la única oportunidad que te brinda la democracia para decir lo que piensas, para decidir quiénes te representan. Que te abran un poco la puerta sólo una vez cada 4 años es motivo suficiente para meter el pie, bloquearla, dar un taconazo y decir: ahora hablo yo.
España, Política