Una de las razones por las que Barak Obama ordenó matar a Bin laden es que juzgado en EE.UU. posiblemente sería puesto en libertad. Aunque unos años después de lo que se haría en España, donde el Constitucional lo sacaría de cualquier cárcel inmediatamente.
Y es que no hay prueba alguna en su contra de los crímenes de Al Qaeda que no sea indiciaria, circunstancial o autoinculpatoria, no probatoria en un tribunal estadounidense.
Una vez juzgado y liberado no podrían negarle el derecho de residencia. Cualquier abogado hábil se lo conseguiría, e incluso ganaría cualquier pleito para obtener la nacionalidad.
Entonces podría irse al ala más "progresista" del cualquier organización como mártir de injustas persecuciones y llegar al poder en algún estado del país.
Podría presentarse a las elecciones de todos los cargos políticos menos al de presidente, reservado a nacidos en EE.UU.
Pues algo más real es lo que ha pasado en España con nuestros Bildu Laden, apófisis de ETA. Porque además de que nuestras leyes sea tan flexibles que permitan que estos Bin Laden lleguen a cargos políticos, tenemos tribunales con componentes nombrados para que esto ocurra.
Escarmentado Zapatero tras el rechazo parcial por el Tribunal Constitucional del Estatuto de Cataluña, que no fue aprobado totalmente porque un solo magistrado “progresista” con sentido de Estado traicionó a los suyos, para las situaciones siguientes potenció a quienes nunca se enfrentarían a su voluntad.
Ahora hay una cómoda mayoría de miembros llamados “progresistas” en el pleno del Tribunal nombrados por el PSOE y sus aliados nacionalistas, frente a los llamados “conservadores”, nombrados por el PP. Sólo el mismo “progresista” de antes votó contra Bildu.
Todos están presididos por Pascual Sala, filosocialista de toda la vida, nombrado el 21 de enero pasado presidente y con voto de calidad, es decir, doble.
Así, pues, todo “progresista” modelo Pol Pot o Stalin -- los etarras son hitlerianos puros y se declaran progresistas-- es bien acogido por el actual Constitucional.
Y como para nuestra neoizquierda Bin Laden era “progresista”, por enemigo del judeocristianismo liberal, en España estaría ya en campaña electoral animando a Bildu: ¡Vota Bildu Laden!
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SALAS analiza la situación de EE.UU.
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