VOX es un partido inédito en el poder, al que sólo se le puede juzgar por sus ideas y propuestas. No tiene sus alforjas, como otros partidos, cargadas de corrupción, abuso de poder o errores de gobierno porque todavía no ha gobernado. No es justo acusar de fascistas y ultraderechistas a un partido únicamente por el miedo a que crezca demasiado, como está ocurriendo en España. El programa de VOX para Andalucía es impecable. Es mentira que sea extremista, ni que viole la Constitución, ni que sea un documento de extrema derecha. Es sólo una propuesta lúcida, libre, justa y necesaria para una región que lleva demasiado tiempo sometida y maltratada, sobre todo durante las casi cuatro décadas en las que el socialismo la trató como a una prostituta, manteniéndola explotada, atrasada, pobre y dependiente. ---
Lean las diez medidas para Andalucía que propone VOX y juzguen ustedes mismos si es o no un documento de extrema derecha, como afirman los dos grandes partidos españoles, PP y PSOE, asustados porque VOX está siendo llevado en volandas por el pueblo hasta el poder. Los dos grandes partidos españoles, responsables de lo que hoy es España, un país en decadencia plena, medio arruinado y convertido en un problema para sus socios, no han encontrado otra fórmula para combatir a VOX que estigmatizarlo e intentar convencer a los ciudadanos de que se trata de una apuesta política extremista y peligrosa.
Pero VOX es sólo un auténtico partido de derechas no contaminado por el izquierdismo marxista, libre de corrupción, sin nada de que arrepentirse en su pasado, sin traiciones, mentiras y abusos de poder acumulados, sin esa pavorosa fila de delincuentes que los dos grandes partidos han aportado a la Historia española del delito, convirtiéndose, por sus miembros imputados, juzgados y condenados, en las dos asociaciones delictivas mayores de España, después de la banda terrorista ETA.
Millones de españoles que todavía creen en las mentiras del poder, propagadas por medios de comunicación, sobre todo televisiones, compradas con el dinero de nuestros impuestos todavía miran a VOX con recelo, viendo en ellos la falsedad que les dicen sus amos, a peligrosos enemigos de la democracia.
VOX es sólo un producto de la indignación popular, una consecuencia del fracaso de los políticos tradicionales, que han hecho de España una pocilga. Sus ideas y propuestas atacan a los grandes drama de España, sin complejos miedos o compromisos inconfesables: acabar con el poder excesivo de los partidos independentistas y golpistas que odian a España, terminar con la impunidad de los políticos corruptos y con el abuso de los gobiernos, moderar el gasto en las autonomías, bajar los impuestos para ayudar a familias y empresas, hoy asfixiadas por la codicia de los gobernantes, servir al pueblo en lugar de servirse del pueblo, regular una inmigración que junto a muchas personas honradas trae a delincuentes en masa, proteger a la familia, en peligro, defender la democracia auténtica frente a los que, desde los gobiernos, la han prostituido en España y un largo etcétera de propuestas y medidas destinadas todas a lograr la "Regeneración" que el país necesita.
La simple existencia de VOX y su vigor están teniendo un efecto positivo sobre la política española porque los dos grandes partidos, al sentirse amenazados, corrigen algunos errores, reprimen su codicia, abandonan costumbres corruptas y se esfuerzan por mejorar.
¿Para que hablar más de las propuestas? Lean ustedes mismos el documento resumen que ilustra este artículo y decidan si se trata de propuestas alocadas lanzadas por extremistas de derecha o si por el contrario, son medidas adecuadas para relanzar Andalucía y hacerla más justa, próspera y decente.
Francisco Rubiales