Voy a hacer un Umbral (salvando las distancias)

Esta historia nació hace mucho tiempo, pero comenzó a caminar una noche de enero de 2019 en Madrid, en una cena entre amigos y conocidos que habíamos coincidido por cuestiones de trabajo. La persona que ejerció de detonador no creo que sea consciente de ello. Accionó una idea que se fue rumiando hasta el momento oportuno.

Hasta hace poco tenía la certeza de que todo ocurre por algo. Hoy, en un momento vital demasiado extraño, he empezado a dudarlo, lo que sí me queda es el poso de que esa cena tuvo que ocurrir para que hoy 'Seis horas. Mi vida con endometriosis' sea una realidad.

Entre temas trascendentes e intrascendentes, recuerdo el momento en el que Nico Castellano nos habló de su proyecto 'Fronteras', un nuevo libro -de obligada lectura en estos tiempos, por cierto-, que estaba haciendo en colaboración con otras personas mediante crowfunding con Libros.com. Fue entonces cuando todo se gestó.

Reconozco que el ajetreo y los acontecimientos que se sucedieron tras esa cena hicieron que mirara ese crowfunding y olvidara finalizarlo, mea culpa. Hoy sé lo importante que son los mecenas, esas personas que, a ciegas, confían en ti y en lo que tienes entre manos. Los míos son lo mejor que me ha pasado en este último año.

Así, llegamos a junio, y volví a contactar con él, y le pregunté de nuevo por su proyecto. El crowfunding había terminado, pero 'Fronteras' estaba ahí, y esta vez sí hice lo que debía hacer. Mientras pulsaba el botón de compra, algo se removió en mi estómago, ese algo que sabes que te va a atrapar.

Un mes más tarde redactaba un correo en el que exponía mi deseo de hacer visible una enfermedad brutal para las mujeres, la endometriosis, esa enfermedad que había padecido durante más de dos décadas. Confieso que lo redacté con la intención de recibir un no y quitarme de la cabeza la idea, sin embargo, recibí un sí. Ahí empezó todo.

El mes de crowfunding fue duro, las palabras de los y las mecenas, y el apoyo de los dos Guillermos me ayudaron a no desfallecer; la escritura fue muy dolorosa, aunque también liberadora. Hoy, pese a que aún yo no lo tengo entre mis manos -cosas de los envíos-, hay muchas personas que sí lo ha recibido y espero que sean muchas más. No es un libro de autoayuda ni una historia especial, es la mía, ni mejor ni peor, es la vida de una mujer con endometriosis.

Con 'Seis horas', solo tengo una intención: poner palabras a lo que padecen millones de mujeres, que se nos oiga, que se nos atienda, que se investigue una cura o un tratamiento eficaz, y que las personas que no saben qué es esa enfermedad la conozcan un poco más y sepan de su gravedad y de sus consecuencias.

Por todas las endoguerreras, por quienes tienen que estar a su lado sin comprenderlas, por esas chicas y esos chicos que no saben cómo enfrentarse a la menstruación y sus consecuencias espero que esta historia, la de una de cada diez mujeres, llegue a muchos rincones.

Ahora, 'Seis horas' empieza su camino, ni siquiera sé si podré presentar el libro dada la situación actual. Espero que ese recorrido sea largo y ayude muchas personas. Yo seguiré gritando por todas las mujeres con endometriosis todo lo que pueda.