Vueling se reconvierte en una low cost 2.0, presionada por Ryanair

Después que Ryanair haya oficializado su apuesta por El Prat donde abrirá una base el próximo primero de septiembre con una veintena de destinos, la guerra con las compañías de bajo precio locales arreciará ya que se va a producir un gran solapamiento. No así con Easyjet donde apenas hay. Vueling, una de las más afectadas por la llegada a Barcelona de la aerolínea irlandesa, no ha tardado ni 24 horas en contestar, síntoma que tenía en previsión esta posibilidad.
La compañía que preside Josep Piqué ha decidido dar un paso más en la estrategia de las low cost y abrir el concepto low cost 2.0 o just cost. A partir del cinco de julio Vueling en lugar de desarrollar una estrategia de negocio clásica y volar de punto a punto, en algunas rutas va a establecer conexiones y enlazará todos sus vuelos con origen/destino Barcelona además de hacerlo con los de largo alcance de Iberia y Oneworld.
En total serán 418 las combinaciones posibles entre ciudades utilizando a Barcelona como punto de enlace. De esta manera la filial de Iberia ha decidido utilizar el aeropuerto del Prat como hub de sus operaciones lanzado una campaña comercial con el lema “BCN ya es un hub” robando de paso ese protagonismo a Spanair que había hecho de ese objetivo su estrategia de negocio y que ahora deberá reaccionar.
Con esta medida Vueling prevé que conseguirá doblar el número de pasajeros que actualmente utilizan Barcelona como punto de intercambio y estima que en 2011 un 10% de sus clientes en El Prat serán de tránsito, más de un millón de personas.
El modelo tradicional de desarrollo de negocio desarrollado entre otros muchos
por Ryanair y Easyjet está en transformación. Vueling da un paso más en esta evolución pero sin descuidar la reducción de costes. Es el primer operador del aeropuerto catalán con un 27% de cuota de mercado, el doble que el segundo.
Para conseguir que la empresa siga siendo viable en la futura guerra de precios que se avecina, el director general de Vueling, Alex Cruz, está empecinado en poder reducir el coste AKO (Asiento por Kilómetro Ofertado) ex fuel por debajo de cuatro céntimos de euro, por lo menos un 10%. Esta ratio es básica para medirla eficiencia de una aerolínea. Ryanair el gran competidor con el AKO más reducido y lo pretende bajar un 5% más este ejercicio. Vueling es la segunda compañía en Barcelona. Cruz se propone establecerlo en 3,95 céntimos en 2010. Spanair por boca de su presidente, Ferran Soriano, también ha establecido que debe romper esa barrera a la baja si quiere ser competitivo. Las instalaciones de la nueva terminal 1 de El Prat, gracias a la excelencia en su gestión de equipajes, están ayudando a reducir los costes, una ventaja que no disfrutará Ryanair que operará desde la T2.
Ryanair y Cataluña
A pesar de no haber conseguido ayudas públicas para volar desde El Prat, Ryanair ha decidido que Barcelona se convierta en su sexta plataforma española. A partir de septiembre operará desde la Terminal 2, ahora semidesierta. En el primer año espera obtener dos millones de pasajeros que ayudarán a superar la cifra de 22 millones que se han propuesto obtener para 2010 en el mercado español y posicionarse, de esa manera, como primera aerolínea en el ranking español por encima de Iberia.
La irlandesa ha hecho de Cataluña la piedra angular de su desarrollo en España ya que la mitad de sus bases están en el Principado. A final de año utilizará los cuatro aeropuerots de las cuatro provincias catalanas.
El segundo paso en su estrategia es operar en el puente aéreo Madrid-Barcelona que de momento en esta primera fase se ha aplazado, lo cual le permitiría definitivamente consolidarse al frente ser sector.
La lucha con las low cost locales va a ser feroz ya que la coincidencia de rutas con algunas compañías es enorme, 13 con Vueling y 15 con Spanair, la cual cosa añade aún más dificultades al proyecto de esta última que se ha propuesto ser la aerolínea de referencia de Barcelona y conseguir que El Prat se consolida como un hub intercontinental.