Tronos, hebillas de oro en los cinturos de seguridad o salones para conciertos, estas son algunas de las decoraciones que puedes encontrar al subir a estos opulentos aviones. El jet privado más grande del mundo, o “Palacio Volador” del Príncipe Al-Waleed su A380 es un lujo así como el Boeing 757 de la Familia Trump.
Para la mayoría de los mortales, viajar en avión es una experiencia incómoda, pero viajar en jets privados y encima personalizados es un lujo al que solo los megaricos pueden acceder.
Estas increíbles aeronaves disponen de cines y salas de concierto (con piano de cola incluido), baños de mármol, garages para Rolls Royce, suelos de cristal, techos de espejo, salas de masajes, tronos, decoración en oro… y es que cada jet es único, se puede personalizar al detalle con los mayores lujos.
Avión de Donald Trump
El más lujoso avión, cada rincón emana riqueza, mires donde mires, no se te olvida que te encuentras (ojalá te encontraras) en un avión cubierto en oro de 24 quilates, ni que estás en el avión de Donald Trump ya que te lo recuerda en cada detalle que tiene con el logotipo de la familia.
El baño privado dispone de una lujosa ducha circular y un lavabo con grifos chapados en oro.
Cuenta hasta con una habitación con cama doble, televisión de plasma y hasta un pequeño armario.
La sala principal cuenta con grandes y cómodos sillones color crema y con techos cubiertos de ante.
Desde luego que es un avión al detalle y, por supuesto, nunca se olvida uno de qué avión se trata, si así fuera, no pasa nada, al pedir agua, te encontrarás la cara de Sr. Trump impresa en ella, sólo queda esperar que el agua no provenga de él…
Bibliografía: megaricos