Antes de morir, este Gobierno quiere dejar creada una comisión de censura televisiva como la franquista. Se llamará Consejo Estatal de Medios Audiovisuales (CEMA). Le impedirá al ciudadano salirse de la religión y de la moralidad postsocialista de Leire Pajín, Pedro Zerolo y Zapatero.
Un nuevo cuerpo parásito que vigilará que las televisiones se atengan a las leyes impuestas por el Gobierno. Siete personas mayoritariamente seleccionadas para mantener al zapaterismo durante varios años, aún con otro gobierno.
Impondrán multas y cárcel a quien no respete la futura Ley de Igualdad de Trato. A quien diga que otra persona que es insoportable, o que no quiere relacionarse con ella, y si la persona detestada le denuncia a usted, y usted no demuestra que la ama como a su propia madre, puede ir a la cárcel.
Quieren encerrar a quien “mire mal” a cualquiera: La dictadura de la igualdad por el amor, con fornicio y drogas. Mezcla de Orwell, 1984, y Mundo Feliz de Huxley.
Ya no es que una mujer denuncie a un hombre por malos tratos psicológicos y que lo encierren sin prueba alguna. Es que ahora toda la población será víctima y verdugo.
Aparecen nuevas liturgias sagradas: quien proclame que le disgustan los oficios del Día del Orgullo Gay será castigado; por este motivo multaron a una cadena de televisión, aunque la justicia desestimó la denuncia gubernamental. Milagro.
Ahora quieren esa CEMA de censores para que vigilen a las televisiones, pero también a los blogs como este, para que se adhieran a la mutación social zapateril.
Muchos de quienes conocieron las limitaciones de la ley de Prensa franquista de 1967 creen que la autocensura que empiezan a imponer ahora se parece peligrosamente a la de entonces.
Vuelve el temor a decir libremente lo que se piensa.
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Sabio SALAS
Pues, mira que los magistrados del TC...
Y ahora, el recuerdo de la ´Lotería Nacional puesta en almoneda