Nos lo recuerda El Corte Inglés en sus anuncios, de ahora. Para los niños, aún faltan unos días para volver al cole, pero nosotros los mayores empezamos hoy, también a aprender sobre la vida, cada día más. Primer día de septiembre, las cosas vuelven a la normalidad de nuestra vida ordinaria, para el resto del año. Nos incorporamos a nuestra rutina, nuestras costumbres y nuestro tedio, sin recordar que la vida pasa y para ella da igual el mes y la estación que vivamos…
Seguramente solo las personas que carecen de trabajo, de salud o de ánimo o de amor y se sienten sólos, este es un día más! Porque demasiadas veces olvidamos que cada día de nuestra vida cuenta para caminar y conquistar esta vida que día a día, semana a semana, mes a mes, año a año, se nos escapa por entre los dedos. No podemos evitarlo, el tiempo pasa sin parar. Solo podemos convertir cada día en algo mágico cuando somos capaces de crear, recrear y compartir amor, a nosotros mismos, a los que con nosotros están y a nuestro entorno, en general. Amar cada segundo, minuto, hora de cada día, para experimentar cosas cada día nuevas, para sentirlas internamente y vivirlas desde el corazón!
Cada nuevo día que pasa en tu vida sin vivirlo intensamente, postergando decisiones por miedo y sin compartir con amor todas las luces y sombras que tienes en tu corazón, es un día malgastado! Y sumando estos días lograrás que tu vida sea en balde, un cúmulo de años y nada más. Cada vez que dejes una oportunidad de vivir y experimentar, cada vez que te escondas de tí mismo, de tu corazón y de los demás, cada vez que silencias una palabra de cariño a alguien a quien amas renunciando a tu felicidad, es un día menos de vida que te queda por vivir!
No hay remedio, te toca vivir, aprender seguramente a batacazos, amando y dejándote amar, tal vez riendo y llorando cada día un rato, pero viviendo como si hoy y ahora fuera tu último momento en esta vida que, a ratos, pareces despreciar… hasta que, como pasa siempre, estés a punto de perderla, para encontrar a faltar todo eso que no has tenido el valor de vivir y apreciar. Perder un solo día no es solo haber malgastado 24 horas, sino haber dejado pasar de largo oportunidades que con toda seguridad no volverán a aparecer en tu vida, jamás. Pero, aún así, eres afortunado, porque otras oportunidades nuevas volverán a aparecer… siempre y cuando la vida te regale algún otro día de vida, con la posibilidad de poder ser feliz!