Vuelta al cole, ahora sí!

Hoy aquí en Catalunya empiezan los colegios. El tráfico se entorpece, los autocares colapsan las calles y ves mamás y papás corriendo arriba y abajo arrastrando a sus hijos en su primer día de clase. Algunos niños lloran, otros sonríen felices porque vuelven a encontrarse con sus amiguitos de clase.

Una gran ciudad como Barcelona recupera su pulso, sus horas puntas de tráfico y su locura habitual. En los hogares se impone de nuevo el horario escolar, hasta entonces aparcado en el periodo estival. Las madres empiezan la mal llamada conciliación de la vida familiar y la profesional. Los niños van cogiendo el ritmo escolar, aunque los primeros días les cuesta. La vida, día a día, va marcando su paso y, lamentablemente, a veces nos cuesta seguir. Demasiadas veces nos obliga a ir de prisa, sin tener tiempo de disfrutar de lo que hacemos en el día a día. Pero, para bien o para mal, los hijos te enseñan a parar, a que los atiendas como merecen. Para ellos hoy es hoy, nunca un mañana que no contemplan en sus planes más inmediatos.

Comienza un periodo de tensiones de todo tipo. Cualquier cambio en nuestra vida provoca una cierta resistencia. Hay que adaptarse a un tipo de vida que tiene de todo, menos naturalidad. Y es fácil que estas tensiones e inadaptaciones provoquen enfados, momentos difíciles o simplemente decaimiento y cansancio, tanto en los niños como en los adultos. Es el momento de usar la paciencia y la tolerancia, para capear este periodo de inicio del curso escolar. El único remedio es encontrar momentos en el día a día para parar y disfrutar de lo que haces, ya sea trabajar, llevar la casa o estar con los hijos. Si a cada momento le das realmente la importancia que tiene, es fácil que crees armonía en tu hogar y en tu labor profesional.

Quizás podrías empezar poniendo una sonrisa ante cualquier situación, por tensa y complicada que parezca o por cansado que estés. Lo mejor que te puede pasar es que te la devuelva quien contigo esté y, lo peor, que te tomen por un loco feliz… y que tus hijos o quien esté en tu vida aprendan eso de ti!

Etiquetas: familia, felicidad, nuevo curso escolar