Vuelta al cole (II): un océano de extraescolares

¡Todos a comer! Hoy en el menú, buffet de actividades extraescolares. Este año será tan fácil como elegir en un japonés.

Cada vez se hace más difícil elegir una actividad extraescolar para nuestros hijos. Este año, ¿le gustará pintura o solo querrá deportes? ¿Informática o inglés? ¿Teatro o circo? Qué tal si te asesoramos...

Apuesta por una educación de calidad, divertida e integradora, y sobre todo, necesaria. Si hace fútbol, para qué vamos a meter en baloncesto al pobre niño, o a voley. Invierte ese dinero en desarrollar otros valores o aptitudes de tu hijo. Apuesta por complementar el deporte con actividades artísticas o de refuerzo del curso. Pero no nos pasemos... Esas neuronillas necesitan descanso, no debemos saturar de actividades también las tardes. Ya van sobrados durante el día.

Ahora puestos a navegar por este océano, veamos qué opciones tenemos:

Qué tranquilidad poder ir al trabajo cuando lo necesites sin tener que

llevar al niño al colegio. Estos servicios son sencillos, los monitores se hacen cargo de tu hijo cuando vas tarde a currar, y los hay por horas y hasta con desayuno. Esta actividad te hace más fácil conciliar tu trabajo con la vida escolar.

Jugar y leer, eso deben hacer los patitos. Los peques lo son. Ludotecas, animación a la lectura, idiomas e incluso huerto. Fomentan la creatividad y psicomotricidad, despertando al niño que llevan dentro.

Corren y crecen, hacen más fuertes y ágiles a los niños de primaria y secundaria. Ayudan al trabajo en equipo y al perfeccionamiento de la coordinación. Quién se puede resistir a un partidito de fútbol, baloncesto o voleibol. Además de estos tan famosos deportes colectivos, también puedes encontrar balonmano, atletismo, bádminton o tenis y deportes alternativos como el rugby, patines para hacer carreras o unas clasecitas de aeróbic, artes marciales, danza o ballet.

Speaking and listening o una tormenta matemática. Reforzar los idiomas o las ciencias es la asignatura pendiente de los institutos. Búscalas si necesitan de apoyo, porque durante el día tienen más que suficiente. Fomentan el auto-aprendizaje de tu hijo o el perfecionamiento de un idioma. ¡El hábito hace al monje!

Para aquellos con una imaginación desbordante, que disfrutan creando con sus manitas y necesitan ampliar horizontes. Las manualidades, la expresión plástica, el dibujo, teatro o circo, son tus extraescolares estrella.

Lleva más allá sus inquietudes y preguntas, zambullendo a tu hijo en un sinfín de experimentos, o cultiva su instinto ecologista con actividades de educación ambiental.

Ahora las opciones están servidas, basta que les hinques el diente. Eso sí, ¡sin atracones, por favor!

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