El segundo lunes de septiembre suele ser un buen día para el comienzo del curso escolar. En algunos sitios como en Catalunya este año coincide con el día siguiente al festivo de la Diada nacional, una fecha que era emblemática para el país pero que ahora coincide con los aniversarios de los atentados de Nueva York y Washington del año 2001 y lo que supusieron para el mundo en general y los EEUU en concreto. En otras CCAA comenzaron la semana pasada y en la mayoría de los paises de Centroeuropa hace ya un mes. Cosas del clima y el calvinismo.
El comienzo del curso nos marca a todos, incluso a los que no son escolares, ni tienen hijos o no trabajan en la enseñanza. Marca el ciclo anual de una forma que arrastramos toda la vida y muchas empresas speran hasta esta fecha para poner en marcha actividades diversas. Lo mismo sucede con la temporada de espectáculos, especialmente las artes interpretativas y las ligas deportivas. Aunque en una buena parte, la más poblada, del país todavía los frios están lejanos, la proximidad del otoño estimula a actividades de provecho y las cosechas, dejando atras las festividades y la holganza estivales.
Con el comienzo del curso los niños reciben estos estímulos durante toda su vida escolar y muy probablemente lo transmitirán a las siguientes generaciones. El comienzo del curso representa también una reto, un desafío del crecimiento al afrontar una nueva etapa, en ciertos puntos realmente crucial, como el cambio de la Enseñanza básica a la ESO o del Instituto a la Universidad. Los retos los representan tanto la vida académica, la necesidad de adquirir nuevos conocimientos, como la adaptación a los otros miembros del grupo etario, los compañeros y los pertenecientes a los cursos superiores.
No todos ls niños–ni todos los padres–aceptan o negocian igual esos retos y las sitaciones pueden causar dificultades. Angustias de separación, ansiedad, sentimientos de incapacidad, crisis de autoestima o, incluso, sindromes depresivos pueden hacer su aparición alrededor de estas fechas. Aprender a detectarlos, vigilar los absentismos iniciales y ofrecer soporte y soluciones es una tarea que va con la temporada.
X. Allué (Editor)
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