En la pasada feria del mueble de Milán ya quedó claro que esta tendencia sólo había estado hibernando unos años y aunque en muchos hogares nunca se fue, vuelve el terciopelo a los sofás con fuerza.
Mis padres tuvieron un sofá de terciopelo cuando era pequeña, en un color verde intenso, que ahora sería una pieza de rabiosa actualidad en cualquier salón, tanto por el tejido como por el color.
El terciopelo es un tejido precioso, suave, brillante, delicado y en colores oscuros, muy elegante. El sofá de este ático sueco de 70 m² es casi el protagonista de toda la decoración, la pieza que pone color a una paleta de colores neutros, con permiso del set de 4 sillas Serie 7 en la cocina y ese acogedor balcón.
Esta pieza en azul petroleo no desentonaría prácticamente en ningún salón, fuera moderno o clásico, nórdico o étnico. A diferencia de los sofás de terciopelo de antes, los de ahora tienden a ser de líneas rectas y mucho más cómodos, con mullidos cojines para relajarse y disfrutar de un buen libro o nuestra serie favorita.
Si tuviera que cambiarme el sofá no me importaría tomar esta dirección. ¡Feliz miércoles!
Vía: esny
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