Por todos es conocido el caso de los dos desarrolladores de Bohemian Interactive que fueron detenidos por hacer fotografías a unas instalaciones militares. Los checos de 28 y 33 años tomaban las fotografías para ilustrar posibles diseños para un nuevo videojuego en el que estaban trabajando, ArmA 3. Ivan Buchta y Martin Pezler han vivido tras los barrotes de una prisión griega durante 128 días, acusados por espionaje militar y pudiéndose enfrentar a 20 años de prisión.
Ayer ambos chicos pudieron volver a casa gracias a la larga e intensa campaña que se ha llevado a cabo a través de sus colegas, amigos, familiares e incluso medios. Miles de personas han apoyado su causa y ellos por fin tienen lo que tantas personas querían para ellos y para lo que tanto han esperado, ya que por fin pudieron abrazar a sus familiares.
Fuente: 3DJuegos