Vuelvo de mi retiro

Bueno, estamos ya a 8 de diciembre, y mi ultima entrada fue el 16 de noviembre... ¿Que ha ocurrido? Pues nada, lo de siempre, que se me juntan todos los exámenes y¡ no hay quien pueda hacer nada! Es un fastidio ese de ser estudiante. Y cuando acabe estaba mas o menos así:

Pero bueno, no hay mal que por bien no venga, y este puente me lo he tomado de relax, ya que eran las hogueras, vivo en un pueblo y quieras que no, me apetecía un poco de fiesta. 
Han sido 3 días de desenfreno, pero ya estoy de vuelta. Hoy me dedicare a programaros entradas para que no os falte de nada mientras yo leo un poquito y volvemos con la dinámica del blog. Pero aun así para que esta entrada no sea otra mas de relleno, os traigo una pequeña reflexión que me gustaría compartir con vosotros.

Yo no se leer:

No se vosotros, pero últimamente me estoy decantando mucho mas por la literatura antigua, me encantan los clásicos, pero... ¿Que se le va a hacer? Me gusta leer despacito. Me gusta meterme de lleno en el libro y no centrarme en nada mas. Me gusta ser lectora, como a casi todos por aquí, pero aun así, lamento decir que no se leer. Pero no es culpa mía, ya que solo hay un puñado de escritores que saben escribir. Por no añadir, que también, solo un puñado de gente, sabe leer. Y no me refiero a comprender nuestras letras, eso no es leer. No para mi.
El simple hecho de comprender lo que esta escrito en una pagina de forma aleatoria no te convalida el ser lector. Ser lector es vivir por y para las letras. Por y para la expresión. Los sentimientos, ocultos muchas veces, entre las paginas pasan desapercibidos ante nuestros ojos.
Solo un lector entrenado en su tarea, puede desentrañar la pasión con la que escribe un verdadero escritor. La calidad de las palabras, la veracidad de sus hechos, aun cuando ellos son ficticios... Todo un cumulo de cosas que yo, por desgracia no soy capaz de hacer. Estoy aprendiendo aun. Lo mas difícil es que no hay maestros que te expliquen como leer, esa tarea es solo tuya. 
No es un capricho, es una necesidad. Un lector verdadero necesita leer tanto como respirar. Un lector verdadero sabe lo que realmente quiere decir el libro, sabe cuales son buenos, cuales no. Sabe cuales son una critica escondida pero cierta, cuales encierran un amor no correspondido, cuales un deseo de superación y cuales son simplemente palabras escogidas al azar que quedan bien juntas.
Un autentico escritor es capaz de transmitir todo eso, usando su particular código indescifrable, y es nuestra, la tarea de encontrar todo lo que el nos quiere decir. Cuando lees un libro, cuando realmente lo lees, se forja un vinculo entre el lector y el escritor. Un vinculo secreto, individual, y único. Nunca veras a dos lectores iguales, al igual que nunca habrá dos escritores iguales. Es algo realmente mágico. Puede que nunca llegues a conocer al escritor, pero tu crees conocerlo, porque has podido descifrar su obra. Y eso, es suficiente para conocer a alguien.
Un libro puede ser el reflejo de alguien, expresado en pensamientos, sentimientos y sobretodo, palabras.
Una palabra por si no tiene mucho sentido, lo único que le proporciona dicho significado es el sentimiento que esconde, el contexto y todo el trasfondo. 
Supongo que no hay mucha gente que sepa leer según esta definición. Yo, tengo la suerte de conocer a una persona que realmente sabe leer. Un profesor mio que sabe lo que dice cuando dice haber leído tal libro. Sin ninguna duda admiro a mi profesor de literatura, ya que el sabe leer. Mi propósito ahora es intentar superarme, e ir aprendiendo a leer, poco a poco. Intentando comprender una obra, intentando disfrutarla. Y poder forjar mis propios vínculos con los autores que tantas historias, fantasías, sentimientos y reflexiones me han regalado. Por que eso es lo bonito de la lectura. Por que eso es lo bonito de escribir. 
Solo espero que vosotros, a los que siempre os llamare lectores, me apoyéis en mi aprendizaje. Quiero mejorar, y quiero leer, y vosotros estaréis ahí, para leer lo que yo pienso, para judgar si he leído o no. 
Muchas veces, mi hermana pequeña me pregunta porque siempre ando con un libro entre las manos. Me pregunta por que leo, por que me gusta tanto.
Nunca he sabido responderla. Algunas veces creo que leo porque me hace ser menos ignorante. Otras veces creo que leo solo por el placer de entrenar la mente. Casi nunca me lo plateo, simplemente lo hago. Es una pequeña manía, pero es mi manía. Yo la hago mía cada vez que cojo un libro y me paseo por sus paginas.
Supongo que el mundo de la lectura no esta hecho para todos. Solo unos pocos aprenden a leer, y es una habilidad que les ha costado años perfeccionar. 
Yo aun no me puedo considerar lectora, y eso que nunca abandono un libro, pero es innegable que intentare aprender por todos los medios posibles. Todavía no he leído La Divina Comedia de Dante Alighieri, todavía no conozco la pluma de Jane Austen, aun estoy peleándome con algunos textos de Mario Vargas Llosa, pero aun así no tirare nunca la toalla, por que sin duda, todos estos escritores, tienen algo especial, que me hace querer leerlos, aun que me cueste meses. Tengo la esperanza de que algún día aprenderé.
Y es que ese es el reto del lector. No consiste en leerse 50, 100, 1.000 o 10.000  libros. Para mi el mayor reto de todos es comprender todo lo que lees.