El 3 de enero nació mi superhéroe. Y desde entonces, me tomé unos días para dedicarme exclusivamente a mirarlo. Y a comérmelo. Porque está para comérselo. Así que enero ha sido un mes especial, sin duda.
Este mismo mes de enero fue también aquel en el que comenzó esta aventura en la blogosfera El Estilario nació un 12 de enero de 2008. Sí, hace tanto tiempo. Sí, soy de las veteranas en esto. Discreta, pero ya con una antigüedad. Eso también tenía que celebrarlo. Quizás echando la vista atrás.
Cuatro años dan para mucho. Recuerdo una noche de fiesta, de ésas que empiezan temprano y terminan muy tarde. Un final de año de 2007. Ese día conocí a Fernando Mañas, de Chic too chic. Una foto y una conversación muy interesante, a través de la que descubrí este mundo de los blogs de moda. Porque esto de los blogs ya lo conocía de 2005, de mis cursos de doctorado, en donde José Luis Orihuela nos enseñó en qué consistía eso que entonces se llamaba bitácora. Y yo tenía el mío. Pero académico. Desconocía que en esto de la moda hubiera tanto campo abierto. Por eso, después de aquel encuentro creé El Estilario.
El Estilario nació para poner cordura en esto del vestir. Con sus secciones (como el ¿Cómo me lo pongo?, El Espiario o los No se te ocurra) que por ahí se han ido imitando. Pero que no os confundan. Los cuatro años me avalan.
Han ido pasando los años y aquí compartí mucho con vosotros. Conocí a Marta y me impliqué en El Jardín de Lulaila. Primero, saliendo en sus catálogos. Y después, como una parte activa del mismo. Momentos preciosos, con experiencias maravillosas como la participación en el desfile de Ion Fiz, en lo que entonces se llamaba Cibeles Madrid Fashion Week, que tenía un acceso un poco más limitado que ahora. El fitting, el backstage, el desfile, las fiestas, la tele...
Compartí también el día en que mimarido y yo nos prometimos. Y después nos casamos. Y lucí el vestido que más me podrá gustar del mundo. El que además fue criticado en su momento. Pero que a mí me definía a la perfección. Me encantaba. Una joyita de Ion Fiz que de vez en cuando miro en mi armario.
Os hice partícipes también del último de los grandes momentos de mi vida. En esta foto, que también me hizo Fernando de Chic too chic, ya estaba embarazada de 3 meses. Aún no os lo había dicho. Luego os lo conté, y pudisteis verme con mis 8 meses en las fotos de Aristocrazy.
Y el ahora, el nuevo proyecto de No llores patito con mi amiga María. Un proyecto que en este momento, me viene como anillo al dedo. No sabéis cuánto lo disfruto.
Por supuesto, pasaron muchísimas más cosas. Sólo dejo las que compartí desde aquí, las pocas en las que me fuisteis poniendo cara. Las pocas en las que abrí la puerta de lo particular. Eso sí, sin duda, lo mejor de estos cuatro años han sido las maravillosas personas que he ido conociendo. Tanto de manera personal, con contacto más cercano; como de manera virtual (y aquí incluyo a todas las que habéis contactado pidiendo consejo, y a las clientas de las asesorías de imagen presenciales y on-line que siempre habéis sido tan cariñosas). Todos vosotros, que sabéis quiénes sois.
Y aspiro a seguir sorprendiéndome. A seguir haciendo cosas interesantes. A seguir yendo por delante.A seguir aprendiendo. Que vosotras lo veáis siendo tan guapas.
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