Como si de una lucha de gigantes se tratase, la presentación de la última colección Crucero 2017, de Louis Vuitton fue presentada hace unos días en Río de Janeiro, en uno de sus más icónicos y magníficos edificios, el Museo de Arte Contemporáneo Niterói. Qué puede más?, los colores y geometrías?, la alfombra roja colocada para la ocasión?, el orden de asientos de los asistentes a vista de dron, que emulan la curvatura de la rampa?.
Como siempre digo, la moda, la arquitectura, interiores, diseño...son primos hermanos, se retroalimentan, se refuerzan, y nos dejan imágenes preciosistas y de alto impacto visual como éstas.Estetas del mundo alegraos (aunque no tengáis un duro como yo), porque podemos seguir creyendo en la sensibilidad del ojo humano (en la sensibilidad general, casi es imposible creer).El show ha coincidido con la reapertura del museo, tras 20 años desde su inauguración, y no es la primera vez que la marca, usa un enclave arquitectónico para la presentación de alguna de sus colecciones. Ésto es gracias a su director creativo Nicolas Ghesquière, quien dice haberse inspirado además en la fuerza del paisaje de Brasil, su ambiente tropical y la arquitectura del longevo Niemeyer.
Como ventaja veo, que ya no les hace falta hacer más trabajo para fotografiar la colección del año próximo, ya que las imágenes me parece que tienen mucha fuerza y son preciosas.Además, creo que Niemeyer estaría bastante orgulloso de cómo se ha tratado y retratado su obra junto a las modelos, colección y público. Es todo bastante artístico y muy inspirador.
Como véis el efecto de la alfombra roja y el público, desde el aire, queda integrado en la obra arquitectónica y en el paisaje...pero teniendo una gran presencia e identidad; las imágenes hablan por sí solas!
¿Qué os ha parecido?, ¿os gustan este tipo de post?, ¿creéis como yo que todo lo que es diseño, arte y tendencias se retroalimenta?.
Os deseo un bonito lunes y una muy feliz semana.
Mónica t.
***imágenes vía Louis Vuitton/Yellow Trace/Plataforma Arquitectura