Revista Creaciones
Hoy he encontrado un ratito para crear un elemento boho.
Si siii, bohemio, libre, sin patrones ni normas.
Para ello me he valido de un rosetón de crochet que tenía en casa (no lo hice yo) y una bobina de algodón blanco.
Corté de la bobina unas tiras largas para hacer unos flecos que fui engarzando en el borde del paño de crochet.
Con esa base ya fue fácil buscar algunos elementos para hacer un wall hanging.
Una rama larga donde sujetar el rosetón, flores, cintas, encajes, plumas, tiras de tela.....
Todo lo fui adhiriendo con la pistola de silicona.
Poco a poco cintas, encajes y plumas fueron dando forma al colgador de forma armónica.
Para terminar recordé un percherito metálico de flamingo que esperaba alguna ocasión para salir a dar un paseo y también quedó enganchado al rosetón con una lazada que pasé por detrás y pegué con algún punto de silicona.Para colgar, algo tan sencillo como el mismo hilo de algodón anudado a los lados.
Poco más tarde la que dio un paseo por la casa fui yo misma buscándole sitio para fotografiarlo, jeje...Es para mi nena, muy gustosa ella de este estilo tan desenfadado.Por esta vez no me atreví con los colores vibrantes y aterciopelados que proclama como protagonistas el estilo boho chic, los tonos blancos y crudos me parecieron más acertados.Otra vez será!
Me llevó tan sólo un ratito hacerlo, no dudo que haré alguno que otro...Y por esta vez, tenía todo en casa, eso sí, tuve que revolver para encontrar lo adecuado, jajaja...
Me voy con mi wall hanging hippylongo al finde frugal de Marcela donde seguro me sorprenderán su propuesta y las de las demás bloggers.
Espero que os guste y me dejéis vuestros comentarios y sugerencias.
Besotessss,hasta pronto!