Revista México
La construcción de un supermercado de Wal-Mart en la zona arqueológica de Teotihuacán despierta un profundo rechazo aún sin conocer los antecedentes. Supongo que es lo que se llama"sentido común". Es decir, el común de la gente sentimos que Teotihuacán tiene muchos y profundos significados, quizá no conozcamos todos, pero sus extraordinarias pirámides y construcciones nos alertan la memoria, el corazón y la mente.Llama la atención que los propios funcionarios del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México, que dieron luz verde a este proyecto no hayan percibido algo tan obvio. Más aún cuando Teotihuacán tiene hasta hoy en día un vastísimo significado, sobre todo para los pueblos indios. Por ello los marakames del pueblo wixarika (huicholes) llamaron a hacer allí una ceremonia para resistir la contaminación transgénica del maíz, otro elemento vital del corazón de México. Por ello representantes de pueblos indios de América del Norte llegan a este lugar a solidarizarse con la resistencia de los vecinos de Teotihuacán que se oponen a la obra. Diagonalmente opuesto, como un enfrentamiento entre los poderes de la vida y la muerte en la Ciudad de los Dioses, aparece el símbolo vacío del gigante Wal-Mart. Si aún sin conocer detalles, provoca rechazo, conocer un poco más esta empresa lo fundamenta sólidamente. Wal-Mart es actualmente la empresa más grande del mundo. Ocupa el lugar 19º de las 100 mayores economías del planeta, superando a países como Suecia, Noruega y Arabia Saudita. Es la mayor compañía de ventas directas al consumidor en Estados Unidos, Canadá y México. En México tiene el 54% del mercado total, al ser dueña de Bodegas Aurrerá, Superama, Suburbia, los restaurantes Vips, El Portón y Ragazzi, además de los almacenes Sam's Club y Wal-Mart. Esto le da un poder tremendo sobre consumidores, proveedores, productores, políticos. Este imperio mundial ha sido construido sobre un historial de violaciones a los derechos laborales, de intimidación y combate a la sindicalización de los trabajadores, de discriminación sexual y racial, de pagar salarios de hambre y de conseguir los precios "más baratos" del mercado proveyéndose en maquiladoras con condiciones de extrema explotación. Desde 1995, ha enfrentado en Estados Unidos más de 70 procesos legales por actividades antisindicales, y múltiples procesos en otros órdenes, incluyendo pagar multas de más de 120,000 dólares en tres Estados de Estados Unidos, por destrucción y ocultamiento de evidencias en casos de demandas de clientes contra la empresa. En otro caso, fue condenada a pagar 18 millones de dólares por entregar evidencias falsas o incompletas sobre una mujer que murió en un estacionamiento de la empresa.