Revista Sociedad

Walt Disney en Guadalajara

Publicado el 19 febrero 2014 por Jamedina @medinaloera

Walt Disney en Guadalajara en 1964.

Walt Disney en 1964.

   El genial dibujante y productor cinematográfico Walt Disney visitó Guadalajara, Jalisco, en octubre de 1964 con motivo de la Primera Reunión Internacional del Programa Pueblo a Pueblo que auspició el Comité de Ciudades Hermanas México-Estados Unidos. En esa ocasión esbozó el proyecto de una película sobre niños húerfanos que dedicaría a Guadalajara, pero que no tuvo tiempo de hacer porque a los pocos meses enfermó de cáncer y murió en 1966.

   El expresidente municipal de Guadalajara por ministerio de ley, don Jorge Agnesi Daesslé, quien cuenta hoy con 93 años de edad, recuerda este acontecimiento, ya que siendo entonces presidente del Comité de Ciudades Hermanas Guadalajara-Downey, tuvo a su cargo atender personalmente al distinguido visitante y a su esposa Lilian los días 29 y 30 de octubre de 1964.

Jalisco es mi canción favorita“, dijo Disney 

   Disney y su esposa arribaron la tarde del 29 de octubre al Aeropuerto Civil de Guadalajara, donde los esperaba un comité de recepción encabezado por su viejo amigo, el ex-presidente de México, Miguel Alemán Valdez, entonces presidente del Consejo Nacional de Turismo; el gobernador del Estado, Juan Gil Preciado, y el presidente de Guadalajara, Dionisio Montelongo, entre otros funcionarios.

   Su avión “Gulf Stream”, procedente de Los Ángeles y de San Francisco, Calif., a donde había ido a recoger unas personas, tocó pista a las 14:55 horas.

   Antes de subir a la plataforma de recepción, el famoso dibujante se puso un sombrero charro, cogió de la mano a varios niños vestidos de charros y empezó a bailar la tradicional canción Jalisco”, ejecutada por uno de los mariachis que fueron a recibirlo. “Jalisco es mi canción favorita“, dijo entonces.

   Su visita estuvo enmarcada dentro de la Primera Reunión Anual del Programa Pueblo a Pueblo celebrada en esta ciudad con la asistencia del embajador norteamericano Ellsworth Bunker, representante del presidente Lyndon Johnson, y el coronel John Eisenhower, hijo y representante del general Dwight D. Eisenhower, entre otras personalidades.

   En ese tiempo Disney era ejecutivo en Relaciones de dicho programa.

Recibió las Llaves de Guadalajara y rindió homenaje a Juárez

   En la misma tarde de su arribo, Disney recibió en ceremonia especial las Llaves de Plata de la ciudad, de manos del licenciado Montelongo, en ceremonia especial celebrada en el Hotel Hilton.

  Durante su estancia en esta ciudad participó en actos oficiales del Programa Pueblo a Pueblo, entre ellos un homenaje al Benemérito de las Américas, Benito Juárez, una comida ofrecida por el Gobierno del Estado en Chapala y una “Noche mexicana” en el Parque Alcalde.

   También realizó diversas actividades privadas, entre ellas una visita al Centro de Rehabilitación auspiciado por la Colonia Americana, donde donó un aparato ortopédico a una pequeña inhabilitada por la poliomielitis.

Emotivo encuentro con los niños del Hospicio Cabañas

Hospicio Cabañas. De Coplaur Guadalajara en F

Hospicio Cabañas.

   Uno de los actos más emotivos de su visita fue su encuentro con los huérfanos del Hospicio Cabañas, institución fundada en 1810 por el obispo Juan Ruiz de Cabañas y que hoy es Patrimonio de la Humanidad.

   Aquella tarde, más de 300 niños salieron coreando ¡Walt!, ¡Walt!, ¡Walt!, y al verlos y oírlos, Disney se enterneció hasta las lágrimas. Los niños también lloraban y lo abrazaban. Todos querían tocar al padre de la fantasía. Al salir del edificio, todavía con el impacto emocional del encuentro, Disney se detuvo unos instantes junto a una fuente que ahí había y dijo:

   ”Voy a hacer una película sobre Guadalajara… Un chamaquito llega a la ciudad y se encuentra perdido… Llega a esta fuente… No tiene que comer y lo reciben en el Hospicio...”

   Jorge Agnesi recuerda que Disney habló entonces de un perrito y de otras cosas y que incluso dio indicaciones para que las utilidades de esta cinta se entregaran al Hospicio Cabañas, cosa que nunca ocurrió, porque a los pocos meses enfermó. El 21 de noviembre de 1966 le extirparon el pulmón izquierdo al descubrirse que tenía allí un tumor maligno, y dejó de existir el 15 de diciembre de ese mismo año sin poder cumplir su compromiso.

Cena privada en la casa de Jorge Agnesi

Walt Disney y su esposa con don Jorge Agnesi y señora.

 Walt Disney, Cristina Aguilar de Agnesi, señora de Disney y Jorge Agnesi.

   Los funcionarios municipales de Guadalajara  y los directivos del Comité de Ciudades Hermanas se compartieron la atención a los visitantes, correspondiendo a don Jorge Agnesi atender al señor Disney y a sus acompañantes, y fue así como  los invitó a cenar a su casa de Av. Vallarta y Duque de Rivas, para lo cual se preparó tanto comida internacional como mexicana.

   Recuerda don Jorge  que a Disney le gustó mucho el pepián, que no sabía qué era, pero se le dio una explicación, y aunque los consejeros le decían que no tomara doble ración porque le podía hacer daño, él no hizo caso y pidió doble, preguntando quién había hecho tan rico platillo.

  Le respondieron que la cocinera, y quiso conocerla. Luego que la llamaron, le dijo que deseaba bailar con ella. La señora aceptó y echaron a andar la música del mariachi. Bailó un momento con ella, y al terminar, le dio un beso en la frente. La señora, feliz.

Visita a la Casa de las Artesanías del Agua Azul

   Otra visita de carácter privado fue a la Casa de las Artesanías instalada en el Parque Agua Azul. Entre las cosas que ahí se exhibían estaba un nacimiento de figuras pequeñísimas, de vidrio soplado, y la señora Disney le pidió a su esposo que se lo comprara.

   Disney asintió, pero le explicaron que ese nacimiento pertenecía al Museo del Estado, ya que era una pieza donada por el señor Ávalos, fundador de esa artesanía de vidrio, y que no se podía vender. Sin embargo, la señora Disney insistió en llevárselo.

   “Cálmese señora. Yo le voy a mandar a hacer uno a usted”,  intervino la señora Cristina Aguilar de Agnesi, quien los acompañaba en esa visita. Y efectivamente se lo mandó hacer en Tlaquepaque, igual al que estaba en exhibición.

Volando en el “Mickey Mouse” por abajo del Golden Gate

Mickey_Mouse

Mickey Mouse.

  Tiempo después el señor Agnesi y su esposa viajaron a Santa Bárbara, cerca de los Ángeles, para asistir a una convención de Ciudades Hermanas, y se hospedaron en el hotel. La señora de Agnesi aprovechó la ocasión para entregar a la señora Disney el prometido nacimiento.

    Entonces –recuerda don Jorge- me dijo Walt Disney:

   –Oiga, ¿ya fue usted a Disneylandia?

   –Pues fui, pero no pude entrar a ninguna parte. Ai´traigo los boletos.

   –Oiga, pero por qué no me dijo… Pues lo metoback doors”.

   –Pero qué es eso, le contesté.

   –Usted vaya.

   Bueno, pues fimos –añade don Jorge-, y una pena tremenda: resulta que estaban las “colas” de gente y nosotros por delante, y nomás se nos quedaban viendo.

   Total , que en una cena a la que asistimos, por allá en Santa Bárbara, le comentaron a Walt Disney que pensábamos ir a San Francisco, y dijo:

   –Ah, bueno, les presto mi avión, el ”Mickey Mouse”.

   –Ah no, le contesté, es que mi señora les tiene pánico a los aviones.

   Y entonces le dijo a mi señora:

   –Usted no diga nada, y les voy a mandar el avión.

   Pasó el tiempo –dice don Jorge- y yo creí que se le había olvidado, pero una mañana, el último día de la convención, en el último desayuno, por el altoparlante del hotel se escuchó una voz:

   “Señor y señora Agnesi, está listo el automóvil del señor Walt Disney esperándolos en la puerta”.

   Toda la gente que ahí estaba nos miraba sorprendida: “¡Ah diantre, pues quién es éste!”

   Nos levantamos mi señora y yo. Bueno, pues vámonos, y llegamos al aeropuerto. Estaban el capitán y el copiloto esperándonos a un lado de la escalerilla del avión:

   –Buenos días, cómo están, pasen ustedes.

   Era un avión para nueve personas, pero sólo estaban el piloto y el copiloto. Sacaron un plano:

   –¿Por dónde quieren irse?

   –Pues déle aquí por la costa.

   Y al llegar a San Francisco le dije al piloto:

   –Oiga, pase por abajo del puente (el Golden Gate).

   El piloto decía que estaba prohibido, pero pasamos. Después nos hacía gracia que decía por radio:

  “San Francisco, Aeropuerto de San Francisco, el Michey Mouse pide permiso para aterrizar”.

   “Cómo no, Mickey Mouse –le contestaron- you can land” (aterrice).

Humilde origen de Disney y su obra maravillosa

   Walt Elías Disney nació en Chicago el 5 de diciembre de 1901 y desde los nueve años de edad comenzó a trabajar vendiendo periódicos por cuenta de su padre. Posteriormente fue actor ocasional, parodiando al ídolo de su infancia, Charlie Chaplin, hasta que empezó a tomar clases de dibujo, a la vez que costeaba sus estudios vendiendo dulces en el tren de Chicago a Kansas City.

   Fue también cartero y chofer de la Cruz Roja.

   Llegó a Hollywood en 1923 con apenas 40 dólares en el bolsillo. Soportó penurias y trabajos hasta que con su hermano Roy y un tío de ambos, logró reunir los primeros 500 dólares para una película. Diez años después ganaba un Óscar. El Ratón Miguelito acababa de nacer y con él una serie de personajes maravillosos que aún a la fecha hacen brotar en chicos y grandes las sonrisas más puras y felices.

   Más de 600 películas y documentales realizó Disney desde sus primeros ensayos hasta su muerte.

Duelo en Guadalajara por la muerte del ídolo de la niñez

Placa conmemorativa de Walt Disney en Guadalajara.

Placa conmemorativa de Disney en Guadalajara.

   Su muerte, en Burbank, Calif., el 15 de diciembre de 1966, causó en Guadalajara muchas manifestaciones de duelo. La prensa local usó sus máximos titulares para dar la noticia. El Gobierno de la ciudad se hizo eco de este sentimiento, y al cumplirse tres años de la histórica visita -diez meses después de su fallecimiento- el Ayuntamiento le dedicó un parque en la Colonia Olímpica con una placa que dice: “A la memoria de Walt Disney, ídolo de la niñez universal. Octubre de 1967″.


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