Revista Cine
Walt Disney y Louis Renault, tal para cual
Publicado el 06 septiembre 2013 por Elgranleblogski @elgranleblogskiEl poder sugestivo del buen cine está fuera de toda duda. No es necesario conocer el final de 'Casablanca' para sentir simpatía por el capitán Louis Renault, sujeto abyecto donde los haya. Divertido e irónico, sí, pero sin ningún reparo para asesinar a sangre fría (Ugarte) o para utilizar su poder con el fin de conseguir favores sexuales por parte de mujeres desesperadas en situación límite. Y, evidentemente, egoísta y amoral hasta el punto de confraternizar con el Tercer Reich si aquello podía servir sus intereses: "I have no conviction, if that's what you mean. I blow with the wind, and the prevailing wind happens to be from Vichy." Renault es un personaje ficticio, pero desgraciadamente hay y ha habido muchos como él en el mundo real. Walt Disney, por ejemplo.
Disney giró como una veleta al viento cuando se dio cuenta de que sus intereses económicos podían verse afectados al entrar Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial. De habitual asistente a los mítines del "German American Bund" (asociación Nazi americana) y ferviente admirador de Leni Riefenstahl (Disney la recibió en sus estudios con los brazos abiertos en 1938, mientras que la mayor parte de la industria dio la espalda a la directora alemana) pasó a apoyar apasionadamente a los aliados, colaborando con varios cortometrajes animados a la propaganda de guerra producida en el país norteamericano.
¿Había cambiado Disney de ideología? No lo creo, por el simple hecho de que probablemente nunca tuvo ninguna. Alemania se había convertido en pocos años en un suculento mercado para el codicioso animador, que no tenía problema en estrechar lazos con quien fuera con tal de obtener beneficio de ello. La propia Riefenstahl, que pretendía trabajar en Hollywood, comentó después de aquel episodio que Walt le dijo "admiro tus películas, pero tengo miedo de dañar mi reputación si te contrato."
Ya en pleno mccarthismo y, sin que pueda sorprender a nadie, Disney participó como testigo voluntario dando nombres y nombres de supuestos "activistas anti-americanos." ¿Destrozar las vidas de algunos colegas a cambio de salir indemne o incluso sacar tajada de la funesta "caza de brujas"? ¡Sin problema!
Afortunadamente y aunque no sea el comienzo de una bonita amistad, siempre nos quedarán sus maravillosas películas.