Intentando ver algunas de las películas nominadas a los Oscars me doy contra War Horse, la última película dirigida por Spielberg. Pues si empiezo a criticarla creo que no voy a parar hasta destrozarla. Estamos en el año 2012 y aún tenemos que hacer tonterías como las que se hacen en War Horse:
Alemanes hablando entre ellos en inglés con acento alemán. NO, señor Spielberg eso ya no se estila, ahora los espectadores (sí los de Estados Unidos también) estamos acostumbrados a ver las cosas con subtítulos. Que se lo diga a Tarantino con su Inglourious Basterds. En Estados Unidos han triunfado en taquilla películas con subtítulos, le quita coherencia a la película.
Y ese atardecer tan mal hecho y que no queda bien, se ve que es muy muy falso. ¿Es que nadie se da cuenta cuando están editando la película? ¿Spielberg a quién quieres “homenajear” ahí? No lo hagas porque la cagas y la has cagado.
De todo esto la película es pasable, cuando se hace aburrida pues hay Guerra y poco más hay que contar. Tiene un ritmo irregular, solo a mitad de película parece que va a levantar el vuelo, pero solo lo parece porque no lo hace.
Lo único que vale la pena de la película es el caballo, que tiene un par de escenas que parece un actor profesional y todo. Esta será la típica película que nos pondrán tarde sí y tarde también los fines de semana.
Una menos vista para los Oscars, esperemos que la siguiente sea mejor