Me di cuenta de esto hace un tiempo, y decidí, en la medida de los posible, cambiar "un poco", los hábitos de mi vida. Poner en práctica el #slowlife, bajar la frecuencia de la mente, y "mimar" el cuerpo, que solo tenemos uno.Hace un tiempo que práctico yoga y meditación, algo que podría decir que ha hecho un gran cambio en mi vida, y me he llevado a interesarme y acercarme a las "terapias alternativas".
En el "StylER of Life", os cuento mi experiencia con el WATSU, de la mano de Sabai Terapias Naturales: Un Viaje por el Cuerpo y la Mente del que sales realmente reconfortado.Tirando de teoría, os diré, que el Watsu, es una técnica acuática de trabajo corporal, de efecto profundo, que conduce a un estado completo de relax, probando sensaciones que involucran todos los sentidos. Es la unión de 2 palabras: WATer (agua) y shiastSU (milenaria técnica japonesa que apoya procesos de sanación). Es una técnica que puede disfrutar todo el mundo: niños, jóvenes, adultos, ancianos y muy recomendad en mujeres gestantes.
Los beneficios más destacados de Watsu son:
- Reduce los niveles de ansiedad y estrés
- Sensación general de bienstar
- Mejora la calidad del sueño
- Reduce el dolor en general
- Mejora el sistema digestivo
- Recuperación física tras un entrenamiento intenso
- Trata tensiones agudas y crónicas como el Parkinson y Fibromialgia
Las Caldas Villa Termal, se ubica en el pueblo de Las Caldas, a 8 kilómetros de Oviedo. En un entorno de ensueño, rodeado de los montes y el paisaje asturiano, se encuentra este centro de salud y bienestar. El balneario abrió sus puertas por primera vez en 1776, y actualmente, sin perder la esencia de siglos atrás, se ha adaptado al ciudadano del siglo XXI, creando un centro de referencia del "wellness" no solo de España, sino de toda Europa.
Pues en este entorno comenzamos la sesión de watsu. Una vez que te introduces en la piscina, el terapeuta te coloca en posición horizontal, y lo único que tienes que hacer es, cerrar los ojos y dejarte llevar. Se realizan una serie de movimientos de rotación e inclinación. con balances suaves y armónicos, estiramientos y presiones. Os dejo un vídeo para que podáis haceros mejor una idea.
A nivel personal os cuento mi experiencia, que fue todo un "viaje por el cuerpo y la mente".
Nada más empezar la sesión, el cuerpo adquiere una sensación de relax, similar a un sueño relajante. Literalmente se puede decir que "estás flotando".
A nivel físico os diré que, con una sesión que hice, noté unos resultados extraordinarios. Padezco mucho de la espalda, y después de la terapia me quedaron los músculos completamente relajados, sin sensación de agarrotamiento, la columna liberada.
Otro de los problemas que tengo es la tensión en la zona de la mandíbula, que incluso me levanto por la mañana con ella cargada de apretar los dientes por la noche. Es una zona que no se suele tratar cuando vamos a hacer un masaje, con lo cual la sensación de desbloqueo muscular es aún mayor. Los efectos de este problema, se trasladan a la cervicales. Cuando salí, y comprobé la movilidad del cuello, quede totalmente sorprendida de lo que había conseguido en 1 hora de sesión.
A nivel mental, y podríamos incluso decir hasta espiritual, los resultados son tanto o más increíbles. Los pensamientos del día a día se me evadieron completamente, invadiéndome una más que agradable sensación de paz. En algunos momentos de la sesión sentí como un "pinchazo" en el pecho, y una leve dificultad al respirar. Como algo "ya me conozco", supe que era algún bloqueo emocional, así que me deje llevar.
Lo más sorprendente llegó al final de la sesión, que finaliza cuando el terapeuta te vuelve a colaocar junto a la pared de la piscina, y te aprieta la mano para que sepas que ya has terminado. En ese momento puedes abrir los ojos, e incorporarte poco a poco.
Pues me sucedió algo realmente increíble. Como si hubiera una corriente alrededor de mi cuerpo, este empezó a moverse "sólo", sin que yo ejerciera ninguna fuerza, y no era capaz a irme de allí. Los brazos y las piernas, se iban deslizando como si fuera un baile. Como os comenté antes, tengo problemas en la espalda, y mi postura corporal es una batalla constante. Pues se me fue colocando el cuerpo en un posición perfecta, totalmente recta, que nunca me había visualizado tan derecha. El dolor del pecho se fue, y me invadió una total sensación de tranquilidad y serenidad.
Después de salir de la piscina, me quedé un rato tumbada, para asimilar todo el proceso, y disfrutar de la sensación de felicidad e "ingravidez".
Os he contado en que consiste el watsu, aunque realmente es una experiencia mucho más para ser vivida, que para ser contada. Estoy escribiendo esto después de una semana, y sus efectos aún sigue en mi interior.
¡¡¡ Gracias Irene por esta excepcional experiencia!!!Tienda On-Line Puntos de Venta