Sí, es muy posible que el proyecto que inició Graham
Gouldman cuando se finiquitaron los 10cc en la primera mitad de los años 80
junto al cantante Andrew Gold, que vino a llamarse Wax, puedan ser considerados
unos “one-hit wonder”, ya que de su, también, corta trayectoria solamente se
recuerda ese gran bombazo de adrenalina y buenas vibraciones que es la canción
“Right between the eyes”.
Encontrar el disco es tarea difícil y yo tuve que tirar de
software de intercambio de archivos para dar con el álbum del año 1986 donde se
encuentra el tema de marras, porque ya saben: si “Discos, música y reflexiones”
existe es para ir más allá de los singles y grandes éxitos y ver si dentro de
los lp’s hay temas que no fueron single que merezcan la pena.
Pues no se crean que en el p2p es fácil también de
localizar. Primero conseguí una especie de rippeado “afritangado” extraído de
lo que sería un vinilo y tras mucho y mucho insistir, di con uno que sería una
remaster en cd que se escuchaba bastante bien. Ya lo he hablado con alguno de
mis colaboradores, pero el caso es que estoy de acuerdo con él (me estoy
refiriendo a nuestro contertulio de los coloquios de nuestro programa de radio
Óscar Cañas) en que de primeras “Magnetic Heaven” cuesta cogérsele el truco.
Ahora bien, es un trabajo que merece mucho la pena tras darle las generosas y
abundantes escuchas que se merece. Si a la 5ª vez que lo escuchan no les ha
entrado, háganme caso y procedan a darle unas cuentas audiciones más.
Por lo que fuera, recuerdo que no sé si el año pasado o el
anterior 2010 estuve escuchándolo mucho en esta época del año por las mañanas
camino del trabajo. Y la verdad es que es muy apropiado ya que me resultó como
banda sonora inmejorable para estos días en los que el camino a la oficina se
hace ya de día con el sol brillando en todo lo alto.
Tradicionalmente en los 80, era muy común meter en el primer
lugar del disco el mayor atractivo, y aquí no nos encontramos ante una
excepción. “Right between the eyes” apertura del disco con sus dosis enérgicas
de teclados, sus cálidos riffs de guitarra y ese estribillo tan potente y que
tanto ánimo destila. El videoclip es también muy común de aquellos días, en el
que se intercalan imágenes de modelos y de cine mudo en blanco y negro sobre la
presencia del grupo tocando. Es una de esas canciones carne de M80 o Kiss Fm y
que las nuevas generaciones tradicionalmente no conocen, pero que suenan
irremediablemente bien y, salvo su videoclip (que verlo en youtube es algo
ridículo), ha asumido muy bien el paso del tiempo. “Hear no evil”, segunda
canción de “Magnetic Heaven” tiene ciertas estrofas dispuestas sobre las notas
de teclado más suaves, que son realmente acertadas. Tiene una base rítmica
dominada por un paso medio marcial de la batería y quizás el estribillo es el
punto más flaco de su total, pero en definitiva y con el paso de las escuchas
termina por no desentonar. Quizás uno de los momentos de pop más azucarado o
accesible sea la siguiente “Shadows of love”, tanto por su melodía de teclados
delicados, como de ciertos agudos que se marca Gold en el micrófono. No está
mal, pero no está entre mis favoritas del disco, aunque no me disguste para
nada pasar por su escucha al darle un repaso a este “Magnetic Heaven”. Una
especie de medio tiempo y que incluso creo que fue single es esa oda a “Marie
Clarie”, la cual se presenta suave y casi coral en su parte del estribillo.
Rotunda e interesante es “Ball and chain”, la cual sitúo en el grupo de
composiciones que más me llaman la atención de este disco de Wax. Las notas de
teclado son marcadas y acusadas y la melodía muestra un vigor cuanto menos
interesante, todo ello en el núcleo del estribillo, y que se nota mucho más
tras las 2 últimas composiciones.
Personalmente no me resulta demasiado
memorable “Systematic”, que se encargaba y tenía el honor de abrir la cara “b”
del vinilo. Quizás algo estridentes los teclados de su estructura y un
estribillo demasiado plano, consistente básicamente en la repetición de la
palabra que le concede el título y poco más. “Breakout” sí que llega con
mayores ganas y ritmo en sus sintetizadores tan característicos de mediados de
la década de los 80 y sobre todo se ve el ímpetu en la fuerza que ofrece el
estribillo de la misma. Contrasta mucho, eso sí, con la siguiente “Only a
visitor”, que se perfila como la pista con mayor misterio, calma, languidez y
mesura de “Magnetic Heaven”. Es quizás una de las joyas ocultas del álbum y les
garantizo que mientras escribo estas líneas, y tras escucharla tumbado en mi cama
a las 14.22h de un soleado primer sábado de verano, queda muy pero que muy bien
para obtener un correcto clima de relax y deleite musical. Buena es también
“Rise up”, algo exótica en sus notas y formas y que además nos pueden recordar
vagamente a ciertas maneras que Toto mostraban en su casi contemporáneo (bueno, 4 años antes) “Toto
IV”, aquel que incluía “Africa”. Se termina con la instrumental canción título,
que añade misterio y experimentalismo al disco a partes iguales, con una
cadencia de medio tiempo e interesantes matices en sus notas.
El éxito del disco se asoció principalmente a “Right between
the eyes”. Eso es innegable. Permitió a Wax conseguir una buena repercusión a
mediados de los 80, pero que no se mantuvo con demasiada fuerza en sus
siguientes pasos, lo que propició que como conjunto no durara mucho.
Este disco, de portada que incluye un retrato boceto de las
dos cabezas visibles de la formación, Graham Gouldman y Andrew Gold, más allá
del gran éxito de la historia del pop que incluye que es “Right between the
eyes”, ofrece más de una composición añadida que resulta acertada; es más, tras
varias escuchas les garantizo que se le termina de coger muy bien el punto y
sus 10 temas de listado hace que no se haga nada pesado, durando lo justo.
Es siempre interesante pararse a escuchar “Only a visitor” o
moverse algo con “Rise up”. Reitero lo que les he comentado en la introducción,
es decir, que puede que de primeras no les termine de entrar y vean una
diferencia abismal entre su primera canción y el resto. Yo durante mucho tiempo
lo pensé, pero como sucede en muchas ocasiones, llega una escucha en la que
algo hace “clic” y ves todo de otra manera. Es bueno este “Magnetic Heaven” de
Wax y además viene pintiparado para estos primeros días de verano. Ya saben que
no menciono mucho a los productores, pero hoy hay que terminar reseñando que
este disco fue otro excelente trabajo de Phil Thornalley en la producción, como
otros tantos que ha realizado durante su dilatada trayectoria.
De nuestro programa de radio, informarles que este miércoles
en nuestros horarios de emisión (vean arriba los banners informativos si tienen
dudas), se emitirá el Especial The Cure sobre “Pornography” que hicimos en
directo aquel 21 de abril del presente año. La 3ª temporada de radio de “Discos,
música y reflexiones” se va a alargar más que las otras y terminaremos a
mediados de julio, con lo que aún creo que podremos deleitarles con alguna
sorpresilla más… Permanezcan atentos. Por cierto, el Especial Love Of Lesbian
con la entrevista a Santi Balmes se emite esta tarde a las 16.00h en RUAH y
mañana a la misma hora en &radio, en esas repeticiones que tenemos los
fines de semana. Lo subiremos a nuestro perfil de Ivoox en la próxima semana.