Wayne Hightower el primer gran norteamericano del Real Madrid

A día de hoy... bueno los que ya somos algo maduritos cuando se habla a día de hoy de Hightower todo el mundo recuerda al policía enorme de la Loca Academia de Policía, pero a primeros de los 60's cuando se hablaba de Hightower se hablaba del primer gran norteamericano que fichó el Real Madrid y que tuvo la liga española en una maniobra en terreno americano del eterno Pedro Ferrándiz.
El joven entrenador tras volverse a hacer con el dominio en la Liga Española tras ganar dos campeonatos consecutivos con el Real Madrid empezó a preparar el asalto a Europa.
Con la aquiescencia de Santiago Bernabeu y el apoyo incondicional de Raimundo Saporta partió con una maleta llena de ilusiones y de un cheque sin nombre a los Estados Unidos.
Allí conoció a Eddie Gottlieb que era por aquel entonces el dueño de los Philadelphia Warriors tras haber sido su entrenador años antes. En aquel equipo jugaba un producto de la Universidad de Kansas y de los Harlem Globe Trotters llamado Wilt Chamberlain.
Gottlieb en cuyo honor se entrega a día de hoy el premio a Rookie del año de la NBA conocía muy bien lo que iba a llegar desde la NCAA y le recomendó a un joven Ala pivot también de los Jayhawks.
Ese hombre era Wayne Hightower.

La
Four Year Rule estaba haciendo que jugadores como Wilt Chamberlain no acabaran el periplo universitario. Pasar 4 años en la universidad sin poder recibir dinero salvo las becas especificas cuando había muchos interesados en pagarle por jugar era una situación insostenible y que cambiaría años más tarde gracias a Spencer Haywood y la Hardship Rule.
La cuestión es que los jugadores debían esperar 4 años desde la graduación de su clase en el instituto para poder ser profesionales de la NBA.
Los jugadores afroamericanos la gran mayoría estaban necesitados de dinero y cuando llegaban buenas ofertas de jugar por dinero muchos de ellos abandonaban la universidad para emprender su carrera profesional y espera al cuarto año para poder ser drafteados.
En este momento de la historia es cuando aparece Abraham Saperstein el hombre que creo el equipo del que es todo el mundo en el baloncesto... los actuales Harlem Globe Trotters.
Hablar de Saperstein da para mucho así que simplemente vamos a recordar que fue el hombre capaz de fichar a Wilt Chamberlain antes de su llegada a la NBA y el hombre al que Bill Russell despreció por no querer negociar directamente con él.
No es mala carta de presentación para un personaje en toda regla.
Pues bien, gracias a Gottlieb Ferrandiz conoció a Hightower tanto en su potencial como jugador como en su necesidad económica como persona.
Hightower firmó por un año por el Real Madrid debido a sus necesidades económicas y abandonó la universidad.

Ferrandiz tenía su estrella para intentar conquistar Europa, Gottlieb tenía controlado a un jugador que más tarde draftearía con el número 7 en 1962 y Hightower tenía dinero y un proyecto deportivo para un año.
Todo el mundo estaba contento... excepto Abe Saperstein que tenía medio apalabrado el fichaje de Wayne Hightower para sus Harlem Globe Trotters (equipo serio por aquel entonces) ya que como en otras ocasiones se había aprovechado del dinero que le daban sus partidos de exhibición para fichar a estrellas universitarias necesitadas.
Ferrandiz volvió a España con su flamante fichaje y al poco tiempo de llegar, las oficinas del Real Madrid recibieron una carta digamos que no todo lo amable que podía haber sido del propietario de los Harlem Globe Trotters... Abe Saperstein.
En ella acusaba a Pedro Ferrándiz y al Real Madrid de haber interferido en un fichaje ya casi cerrado con tretas que podían suponer un conflicto con la legislación de su país.
El empresario de origen judío echaba un órdago al Real Madrid y amenazaba a Ferrándiz con la carcel si volvía a pisar terreno norteamericano.
Bernabeu con su flema habitual citó a Saporta y a Ferrándiz y simplemente les dijo que arreglaran la situación que habían creado.
Tras viaje relámpago del joven entrenador a territorio USA y con la mediación de Gottlieb las aguas volvieron a su cauce y Saperstein rebajó su posición a una más conciliadora.
A partir de ahí llegó el esperado debut de Hightower con el Real Madrid y no decepcionó ni mucho menos.

Wayne Hightower contribuyó de forma clave tanto en la conquista de la liga de 1962 y de la Copa de España de ese mismo año.

Además fue el máximo anotador con 355 puntos de la competición doméstica.

Ya en Europa con Hightower el Real Madrid alcanzó su primera final ante el todopoderoso Dinamo Tblisi pero el conjunto blanco cayó por 90 a 83 en la final de Ginebra.

De nuevo Hightower fue el máximo anotador con 30 puntos de promedio en la competición.

Al final de la temporada los ya San Francisco Warriors tras emigrar de Philadelphia le draftearon en el puesto 7 del Draft de 1962 y abandonó el Real Madrid por el sueño americano donde compartió y vivió de primera mano la exhibición de un extraterrestre llamado Wilt Chamberlain.

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