Revista En Masculino
Con eso de la fase 1 y poder desplazarnos aunque sea hasta nuestro pequeño rincón vale la pena.
Y es que, a pesar del trabajo que está costando recuperarle a la naturaleza esos dos meses de libertad, valen la pena esos momentos de paz y sosiego.
Si cierro los ojos todavía puedo oler la lavanda.
Feliz lunes!