Revista En Masculino
Este verano, en el paseo del Torreón de Benicassim, Cangrejito le compró a un artista callejero una hormiga muy bonita hecha con alambre. Lo cierto es que ha jugado mucho con ella y la tiene en un lugar destacado de la casa, a pesar de los sustos que me doy a veces.
La semana pasada estuvimos en Valencia, y callejeando llegamos al carrer del Micalet, donde habitualmente hay artistas, estatuas humanas y otros personajes ganándose la vida. Pues uno de ellos era el mismo chico de la hormiga que encontramos en Benicassim, y cangrejito no pudo resistirse a su nuevo amigo.