Esta semana la imagen de la semana podría haber sido doble, pero como casi todas las semanas podría elegir varias.
Sin embargo me decanto por esta porque me recuerda una mañana increíble. Después de un almuerzo en mi hamaca al solecito, a pesar del frío que hacía fuera. Y después, retomar proyectos aparcados que parece que vuelven a rodar, o mejor a teclear hacia su final, que será el principio de otro.
Y es que no sé que tiene ese lugar que mi inspira, hace que las ideas, las palabras y las frases surjan solas y queden plasmadas en mi ordenador.