Este domingo hizo un día fantástico, y el poco viento que se movía no quitaba la agradable sensación del sol.
Como cangrejín tenía que llevar caracoles a su clase y estos, con el frío no parecían muy dispuestos a sacar sus cuernos al Sol, de modo que decidimos incentivarlos un poco.
Cogimos una manguera y regamos un poco los alrededores a ver si así con la lluvia falsa y el solecito aparecía algún caracol, dando lugar a uno de los momentos más divertidos del día.
Una gran forma de celebrar 47 vueltas al sol.