Wellcome back Mr. Burton

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Wellcome back Mr. Burton

Hace un tiempito cuando reseñaba aquella adaptación extraña de Mr. Burton de Alice in Wonderland, cerraba la crítica con una nota en la que rezaba:
Igual te quiero y esperaré con ansias cualquiera de tus otros productos porque errar es humano. Este film es como el "carajo mierda" que espetara Mirta detrás de cámara mostrándonos que después de todo ella también es de carne y hueso! jejeje.
Así fue como al llegar el anuncio de Frankenweenie a nuestras salas, un poco por el amor que le tengo a este señor a pesar de todo tenía muchas ganas de verla aunque con un poco de miedo a ser otra vez defraudada; tardé un poco en verla pero ahora, sacudiéndome la pachorra de las vacaciones, vengo a expresar lo feliz que estoy de haberle dado una oportunidad y que me haya satisfecho tanto. Creo que a esta altura todos sabrán que este film nace de un corto de 1984 que quedara un tanto rezagado a los "extras" de Pesadilla antes de Navidad y que a pesar de haberle valido un despido por lo "oscuro" de su concepción, es ahora de la mano de  Disney por donde se cuaja este proyecto. La historia no deja de ser una clara referencia a la famosa obra de Mary Shelley, citada de guiño además en un personaje más que secundario en la historia.  Traspolado a un niño deseoso de revivir a su mascota pero con desastrozas consecuencias, este tributo al cine de terror está llenísimo de intertextualidades fácilmente reconocibles tanto en sus personajes extraños, sello del director, o ambientaciones o incluso escenas memorables.

Weird girl, mejor personaje secundario por lejos

A pesar de lo mucho que se empeñen en decir que no es un cine para niños, hay que admitir que el alma juguetona y aniñada de Tim no deja excluidos a los más peques y de hecho mis hijos- o quizá lo lleven en la sangre por la madre, habrá que ver- la han disfrutado muchísimo pidiéndola entre los títulos a llevar cargados para nuestras próximas vacaciones. Burton vuelve a destacar en lo que parecería ser su gran habilidad innata, el stop motion, y esta vez no necesita- a Dios gracias (?)- de ningún fetiche para lograr un público satisfecho; algo que nos debía desde aquella maravilla que es El gran pez.  Con su típica estética friki y sus personajes singulares Burton logra un film dinámico, entretenidísimo y hasta nostálgico. Y sin ser una precuela exacta a El cadáver de la novia, algo que también han nombrado por ahí, sí es cierto que guarda muchos elementos en común que, para quienes hayamos visto aquella, no será difícil descubrir.

9.5/10