"West42nd es la calle de New York en la que se cruzan Broadway con Times Square. El lugar donde se concentran los teatros, las galerías de arte, las distintas culturas, la mejor repostería, la gastronomía de fusión y, en definitiva, la vida neoyorkina". Nos lo cuentan Víctor Cruz y Carlos Fernández, los socios propietarios de WEST42ND Madrid, un local en el que se puede desayunar, comer, tomar una copa o cocktail después de trabajar e incluso cenar. Víctor y Carlos se declaran enamorados de la isla de Manhattan, pero después de visitarla... ¿quién no lo está?
Cuando estos dos emprendedores especializados en el mundo de la moda y la belleza decidieron traer un trocito de Nueva York a Madrid, eligieron la calle Lagasca por el potencial del Barrio de Salamanca como epicentro gastronómico de la capital. La decoración, la música inspirada en las barras de coctelería de los hoteles neoyorkinos en los 70, las luces indirectas y los cocktails... todo nos llevaba de viaje cada dos minutos.
Con un espacio de cafetería y restaurante en la planta calle y una planta baja que se alquila para eventos y a particulares, WEST42nd ha apostado por cubrir todos los tramos horarios y abre de la mañana a la noche. De hecho, los momentos más concurridos del local son el desayuno y el afterwork.
Nosotros elegimos la hora de la cena para probar lo que ellos definen como una "cocina de fusión ligera y saludable, inspirada en las distintas culturas y gastronomías que confluyen en Nueva York". Una de las novedades que incorporan a la carta es de maridar cada plato con un cocktail, así que decidimos inmolarnos y maridarlos todos bajo la promesa de que las bebidas serían muy suaves para que pudiésemos volver a casa con dignidad. Dulces, salados, amargos, picantes... Carmine Sesto, el mixologist napolitano encargado de la coctelería de WEST42ND, nos ofreció un desfile que ni la New York Fashion Week, acompañando a los platos elaborados por el chef, Jeremy Levy.
De primero un Cúrcuma Sour, que es, según los dueños de WEST42nd, el cocktail que más triunfa entre los parroquianos asiduos al local. Además de tener una presentación preciosa, fue el que más nos gustó. A base de ginebra aromatizada artesanalmente a la cúrcuma (el nuevo jengibre), jarabe de azúcar y zumo de limón, iba acompañando al Bao Bun, un pan chino al vapor con langostinos especiados, cacahuetes, menta y sweet chili. El Tataki de bonito con chalotas escabechadas y miel de pisco y mirin se toma con el Chilcano, a base de pisco peruano, zumo de lima, jarabe de azúcar, ginger ale y angostura.
El Pulpito Wey, braseado con crema de palta y lima, pico de gallo y mayonesa de chipotle hace un matrimonio perfecto con el Cucumber Rush, un cocktail a base de vodka y pepino con un toque salado muy original. Para terminar, C arrilleras de cerdo ibérico glaseadas con teriyaki de naranja, regadas con el New York Sour a base de whisky, zumo de limón, jarabe de azúcar, clara de huevo y top de Rioja.
Nos encantó la experiencia del maridaje y agradecimos una carta con opciones tan variadas y diferentes entre sí. Entre los postres tienen dos opciones muy made in USA: el clásico Banofee y el Snickers, un postre que imita al famoso snack con migas de brownie, helado de cacahuetes y caramelo salado. El precio medio oscila entre los 25 y los 35 euros, dependiendo de si eliges el maridaje con cocktails o no. Nosotros recomendamos pedir consejo en base a la comanda y probar al menos uno para, copa en mano, sentirse por un momento en la ciudad de los rascacielos sin moverse de Madrid.
Los datos. WEST42nd. Calle de Lagasca, 11. 914 31 86 58. Horario:de lunes a jueves de 8 a 1am, viernes hasta las 2am, sábados de 11 a 2am y domingos de 11 a 12am. . Ticket medio: 25-35 €. Más información en su página web.