Revista Creaciones

White & Calm

Por Menchu

White & Calm

White & Calm

No sé si recuerdan el pasillo de mi casa.

Yo ahora tengo que hacer un gran ejercicio de memoria para recordarlo.....Si no fuera por estas fotos estaría ya en el olvido total.

Y lo digo porque este trabajito lo empecé allá por el mes de junio, junto con el mundial de fúltbol, lo recuerdo perfectamente, pues me vi brocha en mano corriendo a ver algún que otro gol que se escuchaba de fondo, jajaja...

Me lo tomé con calma si, muuucha calma.

Sólo eran cuatro puertas pero muuuucho curro!

White & Calm

No voy a aburrirles con el tedioso proceso que significó la restauración de las puertas hasta el resultado final, sólo lo abreviaré para que se hagan una idea del tema.

Mis puertas aparentemente estaban bien, son de madera maciza,pero si las mirabas detenidamente, podías ver agujeritos, tachas o puntas que asomaban, huequecitos entre los marcos y la pared, etc...

Digamos que así como estaban pasaban desapercibidos tales fallos, pero al pintar en blanco sería otra cosa, así que lo primero, lijé bien toda la superficie, lavé la madera con acetona industrial porsiaca fuera a asomar el tono rojizo tras el blanco, enmasillé cada agujerito y los huecos de los tapajuntas con la pared, encinté (ardua tarea) y, a pintar!!

Me había propuesto pintar una puerta cada fin de semana, pero esto no fue así,

White & Calm

Obvio que me informé muy bien acerca de la pintura antes de meterme en este fregado y desde luego, me asesoraron muy bien al respecto.

El caso es que fui dando capas de pintura lijando finamente entre ellas hasta encontrar el punto justo. La pintura elegida me iba sorprendiendo por momentos, en los marcos, era increíble el cambio, había que ser minucioso, tanto le daba a la brocha como al rodillo para unificar el acabado satinado y era muy satisfactorio ir comprobando lo bien que iba quedando, lo cual te animaba a seguir.

Eso si, tengo que decir que era agotador, acabar una sola puerta era todo un triunfo, a veces tenía que dejar a medias el trabajo porque la vida continuaba fuera de casa, o bien llegaba el lunes - cuando más enfrascada estaba - o bien había alguna cosa que me impedía terminar y las cintas que había usado para tapar pasaban días y días puestas hasta poder quitarlas, a falta de algún remate......

En fin, que para qué contarles mis "tribulaciones puertiles" ....

Esa sensación que da un trabajo retenido y que va a llevar su tiempo.....

Los tiradores de las puertas....Ainnnnssss....jamás me había fijado que estuviesen tan mal, feos, como rayados, ennegrecidos......

En principio mi deseo era cambiarlos por esos más vintage que tienen el agarrador de porcelana, y eso haré finalmente, pero de momento he limpiado los que tenía con lana de acero finita, y rascando, rascando a tope, pude sacar brillo.

Saquemos las cuentas: 4 puertas por 2 tiradores cada una hacen un total de 8 respuestas acertadas....rasca que te rasca.....Ufffff....

Todo eso sin contar un percance que tuve!!

Un sábado me ocurrió que había quitado los dos tiradores de la tercera puerta que acometí y no dejé ninguno de ellos dentro de la habitación, ni tampoco un bendito destornillador..... Total, que lijando la puerta por detrás y con la ventana abierta, la puerta se me cerró de repente y grité:

mientras una especie de puñal se me clavaba en el pecho (el susto)

Me quedé encerrada!! Y ahora? Qué puedo hacer?

Ni móvil tenía para poder pedir ayuda, toda mi familia tiene llave pero no sería ninguno de ellos quien me ayudase.....aiinnsss....

En esa habitación no encontré nada con qué poder abrir, hasta con un clip de los de mariposa lo intenté....

Aquí fue donde me quedé encerrada ...

Sólo me quedaba el recurso de asomarme a la ventana y pedir a todos los astros que alguien pasara por allí y me ayudase.....Esta ventana da a una calle trasera que mira a un barranco muy bonito, pero por donde no pasa apenas nadie, así que estuve más de una hora encerrada hasta que un señor que pasaba con su coche, y a mi grito de auxilio, frenó en seco para atenderme tan amablemente.

Me entendió a la perfección (porque también le había ocurrido, lo cual me alivió) y me lanzó un destornillador enorme que pillé a la primera desde las alturas para meterlo en la cerradura y poder abrir la puerta!!

Jajajajaja.....Ahora ya pueden reírse, tienen todo mi permiso!!

Imagínenme esa hora ahí encerrada.....Si pudiera poner las imágenes a cámara rápida con la música del Show de Benny Hill.....Jajajaja....

Hasta limpié toda la habitación porque, eso si había, paños, y productos de limpieza por doquier....

Sobra decir que eso ya no me ocurrió ni me volverá a ocurrir más porque a partir de ahí tenía de todo tipo de herramientas dentro y fuera, jeje...

Siempre hay que dejar una parte de la cerradura dentro y la otra fuera, y el hierrecito cuadrado, dentro de la cerradura, lo que a mi me ocurrió es que había llevado las cerraduras al patio para limpiarlas y no caí en eso.

Ya lo saben, por si alguna vez les ocurre.

Qué maravilla, ahora si mis puertas relucían de blancas y todo se iluminaba, me faltaba muy poquito para acabar y había que dar un poco de color a la pared para que luciesen aún más.

Aunque mirando esta foto, el blanco es lo que mejor le va y puede que vuelva a él y subsane un error que cometí con el color.

Me dio por pintar, ya metida en el tema, una pared del salón que viene a desembocar en este pasillo, en un azul báltico precioso (ya la enseñaré) y se me ocurrió que podría aclararlo bastante para aplicarlo en el pasillo, lo cual no me dio el resultado que esperaba, sino que se fue a un azulito-verdoso muy suave que no me termina de gustar...

Pero bueno, eso ahora no me preocupa, si me decido por el blanco pues le doy un par de manitos de pintura y listo!

La lámpara que había, of course, la quité y en su lugar puse una cesta que yo misma pinté y adapté el portalámparas, viendo que no encontraba la lámpara de mi vida para ese espacio......todo se andará!

Ésta de momento da buen juego ya que el dibujo que tiene se refleja en la pared al encender la luz (cosa que no hice para mostrarla en foto, upssss....)

El espejo que hay a la salida del baño es una puerta de armario que encontré en la calle hace mucho y que pinté en su día en un gris clarito y rematé con unas molduras y relieves.

Volví a pintarlo esta vez en un tono parecido a la pared, más oscurecido, y con toques dorados y craquelado en algunas zonas, quedó remozado.

White & Calm

De momento sólo he decorado una pared con unos cuantos espejos que tenía y que quise aliviar de marcos para que no pesasen visualmente, creo que quedan bien. La otra pared está en espera de inspiración.....Ya llegará!

Estoy muy contenta con el cambio, cuántos años antes podía haber tenido mis puertas en blanco....

Sólo pensaba en encargar que me las lacasen y costaba un dineral, no se me ocurrió que yo misma podría hacerlo y miren, estoy muy orgullosa de mi misma por ello, nadie se habría esmerado tantísimo como yo en dejarlas "casi perfectas" porque aunque se llevasen las puertas para lacar, los marcos se quedarían para pintar in situ y ocuparon muchas de mis horas de mimos que nadie les habría regalado.

Bueno, creo ya les mareé bastantito con las fotos y mis relatos....

Espero que les guste el cambio tanto como a mi y cuando haya novedades, aquí volveré para contarlas.

Graciassss si llegaron hasta aquí !!

En el próximo post, "calabazearemos", que es lo que toca!


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